5 beneficios tangibles de la telemedicina
El software para telemedicina acerca distancias y facilita, mucho, la atención médica, siendo una alternativa clara en determinadas situaciones. Siempre que cumpla con los principios de confidencialidad, cumplirá correctamente con su función. Pero, además, es que proporciona numerosos beneficios con respecto al modelo presencial. Estos son los más importantes, de los que conviene tomar nota:
1. Beneficios de la telemedicina: Ahorro de tiempo
Lo primero que hay que destacar es el ahorro de tiempo, porque las citas están marcadas y se ahorran las listas de espera. Asimismo, como no hay que hacer desplazamientos, ese tiempo se puede utilizar para otras actividades. O, dicho de otra forma, el profesional puede ser más eficiente y el paciente emplea menos tiempo.
Hay que tener presente que el gasto del tiempo también es valorizable económicamente para ambas partes. Aquí hay que ser claros: si eso no compromete la calidad de la atención, es un beneficio claro.
2. Rapidez en las consultas
Las consultas de telemedicina son más rápidas porque, por lo general, son más concretas. Esto es especialmente interesante cuando se trata de enfermos crónicos o en psiquiatría, cuando se trata de revisiones rutinarias o consultas específicas. No en vano, es más fácil dar vez y atender al paciente porque basta con una conexión.
Hay que pensar en situaciones de urgencia o consultas puntuales. Si el profesional está disponible online, se puede tardar mucho menos tiempo en hacer la gestión, lo que repercute en una mejor atención.
3. Comodidad
Para el paciente, este es uno de los beneficios de la telemedicina más evidentes. Uno puede ser atendido desde su domicilio o desde el lugar en el que esté en ese momento. Y, cuando se trata de pacientes con algún problema de movilidad, esto es más importante, si cabe. El profesional puede, así, mejorar la monitorización.
Contra algunas consideraciones poco fundamentadas, esta comodidad puede ofrecer un mejor servicio. ¿Por qué? Porque el paciente tendrá menos reparo para pedir consejo, sabiendo que no tiene que desplazarse.
4. Acceso a distintos especialistas
El acceso a los especialistas es otra de las ventajas consustanciales a la telemedicina. Si no hay que hacer una exploración física con contacto, puede atenderte cualquier profesional. Por lo tanto, la especialidad, en este caso, es secundaria porque no sería imprescindible el desplazamiento.
Pensemos en psiquiatras, psicólogos, profesionales de medicina general, neurólogos... Siempre que no sean necesarias las pruebas específicas, esta es una alternativa muy útil que no requiere de presencialidad.
5. Reduce la transmisión de enfermedades
La telemedicina, en determinados casos, ha sido una cuestión de vida o muerte, literalmente. En tiempos de Covid-19, este modelo de atención fue decisivo para evitar la propagación del virus. Esto significa que, ante situaciones de repunte, de epidemias o si el paciente padece una enfermedad contagiosa, esta es una alternativa muy útil.
En este caso, la telemedicina se puede implantar, bien por videoconferencia, bien por teléfono. Pero, de ambas maneras, se reducirá el riesgo al mínimo exponente. En consecuencia, se proporciona una atención de mayor calidad para el paciente y el médico.
En resumen...
Estos beneficios de la telemedicina pueden ser, en algunos casos sustitutivos, en otros complementarios, de la atención presencial. Y, a veces, es incluso una opción más segura que la presencial. En cualquier caso, si se quiere dar un mejor servicio, contar con un software de telemedicina de calidad se hace urgente y conveniente.
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