Está claro que nadie -en términos generales- contrae matrimonio con el propósito de divorciarse en el futuro y que justamente por eso, cuando esta situación se presenta, es cuando deben tomarse en cuenta una serie de consideraciones para que este difícil trance pueda ser abordado con la seriedad y calma que el caso amerita y procurar que dentro de lo traumático que puede ser, resulte lo menos penoso y gravaso para los intervinientes y demás afectados.
Un divorcio: una decisión que exige un análisis profundo y realista
Sabemos -por que todos conocemos algún caso- que un divorcio es un proceso doloroso que suele implicar directa o indirectamente a muchos miembros de las familias de la pareja afectada ya que son muchas las consecuencias y situaciones que se derivan de la ruptura matrimonial y más allá de las “heridas” emocionales sentimentales y de familia –que son muy importantes- hay otras consecuencias que también lo son ya que implican el reparto de bienes, deudas y lo principal, la custodia y tuición de los hijos habidos en ese matrimonio que se termina.
Es aquí entonces cuando se precisa de manera inexcusable la asistencia profesional para conseguir que esta situación resulte al final, lo menos traumática para todos y consiga un equitativo reparto de obligaciones y beneficios y para ello, lo mejor es recurrir a expertos en todos los aspectos que conlleva un divorcio y los bufetes especializados en estos temas podrán poner a ambos cónyuges en situación de establecer las mejores condiciones para minimizar las consecuencias de una ruptura matrimonial y les harán considerar algunos trucos antes de divorciarse en el buen entendido que usamos la palabra “truco” como sinónimo de estrategia y no como un procedimiento engañoso como podría sugerir a primera vista, la palabra “truco” ya que esta, suele asociarse con un ardid, trampa o propuesta equívoca o simplemente, una treta para sorprender al contrario. Hecha esta salvedad, estos profesionales expertos en todos los aspectos que comporta un proceso de divorcio, considerarán una serie de premisas antes de continuar con el procedimiento y entre ellos se cuentan por ejemplo, instruir a los intervinientes en la necesidad de contemplar todos los aspectos para no dejar cabos sueltos que entorpezcan luego, tanto las distintas gestiones legales así como la deseable atmósfera de cooperación mutua que permita un buen manejo de la manutención, cuidado y educación de los hijos que deberán quedar necesariamente, al cuidado de uno de los miembros de la pareja divorciada o en un régimen de custodia compartida, si así lo estima el tribunal después de examinados todos los antecedentes del caso y aportados por cada uno de los comparecientes.
Comienzo del proceso
Los expertos asesores te recomendarán como primera medida, que antes de separarte de tu pareja escuches esto:
Si ya lo has conversado con tu pareja y ambos han llegado a la conclusión que dicha solución es la mejor para ambos y después de haber evaluado con toda franqueza y honestidad los motivos, razones y el futuro inmediato para cada uno, es conveniente que tomen en consideración estas recomendaciones que son las primeras a tomar en cuenta cuando la posibilidad de un divorcio está ad portas. Los profesionales te orientarán a estos cruciales aspectos para el mejor resultado y análisis de la decisión tomada:
-
Evaluar la situación legal de la vivienda del matrimonio si ésta, era en propiedad de ambos, de uno o de otro, si era un usufructo de una de las partes o cualquier otra situación. En este caso los asesores darán las directrices para presentar la situación tal y como realmente es. Los abogados te recomendarán si es mejor vender la propiedad y repartir el dinero o cualquier otra alternativa, dependiendo de la condición de la vivienda.
-
Asegurar la debida protección de los hijos menores. Seguidamente, la importancia capital radicará en el bienestar de los hijos de la pareja y un asesor experto podrá orientar la mejor dirección para proteger los derechos de los menores.
-
Asesoramiento Legal y Financiero. Suele darse el caso en que uno de los cónyuges posee un negocio desarrollado antes o durante el matrimonio, o que ambos cónyuges sean partícipes del mencionado negocio en cuyo caso se hace imprescindible, un asesoramiento financiero y legal que además de evaluar el activo y pasivo del negocio, podrá orientarles en la mejor manera de dividir -si ello es lo que corresponde- estos activos o la responsabilidad de uno u otro, frente a las deudas que al momento del divorcio se hallaren vigentes.
Consideraciones finales.
-
El divorcio es un proceso doloroso que tiene múltiples complicaciones y que en términos prácticos, significa borrar un ciclo de vida -con todas sus consecuencias- y buscar comenzar de nuevo y en muchos casos, desde cero
-
Si bien nadie querría voluntariamente llegar a tomar esta determinación, lo cierto es que es una posibilidad y que puede originarse por múltiples factores y algunos de ellos, absolutamente imprevisibles.
-
Le mejor manera de salir medianamente bien librado de una situación como ésta, pasa tanto por la aceptación personal (con la mejor disposición) de un hecho normal, natural y posible en la relación de dos personas, como por la elección de buenos profesionales expertos en estos temas que pueden ayudarte tanto en la parte emocional y vivencial, como en los aspectos estrictamente legales que forman parte indisoluble de un buen o razonable resultado para este siempre difícil trance personal.
(CN-02-JI)
Si (
No(
