El regreso

13NOV21.- “Mi hija recorrió casi todo el país, señorita. Inclusive nos envió algunas postales y fotografías del extranjero, donde se le podía ver radiante, realizada. Recuerdo especialmente una de ellas, donde aparecía en la Torre Eiffel, sonriendo feliz, abrazada a una parte de la vieja estructura metálica”.

Las orgullosas palabras del hombre –un perfecto desconocido para ella– no le habían provocado el rechazo que de ordinario le acometía al ser abordada por extraños.

Esa mañana, cuando cansada de tanto esperar, se ubicó en el escaño de la estación ferroviaria, él ya estaba allí, las piernas recogidas, manos entrelazadas y expresión de mesura y bondad en su rostro sesentón.

Sería por eso que consintió en seguir escuchándolo. “Y ahora vuelve en el tren que está por llegar. La verdad es que se fue hace varios años, siguiendo un amor de juventud. Uno de esos amores alocados, en donde cuenta más el impulso, que la cordura”, agregó, mirándola de soslayo, como buscando su complicidad. “Tiempo después nos volvió a escribir. Era una carta escueta y triste, en la que nos contaba que había quedado sola. Pese a todos nuestros ruegos, ella decidió no volver de inmediato. Prefirió seguir viajando, pasando las penas, creo yo, conociendo”. La ternura fluía nostálgica de sus labios, logrando aclarar aún más sus cansinos ojos. Sin embargo había algo él, en el tono de su voz y compostura, haciéndole intuir que más que hablar con ella parecía dialogar consigo mismo.

“Es nuestra única hija, nuestra regalona”. El monólogo se interrumpió por el arribo del tren. “Bueno, ya llegó”, dijo antes de erguirse, alejándose sin prisa ni despedida.

Ella lo vio desaparecer entre los jadeos vaporosos de la locomotora y el jolgorio de quienes descendían, de los atestados vagones de pasajeros.

Cuando lo volvió a ver, caminaba tras los empleados que tiraban del carrito que transportaba el féretro.

* Carlos Morales Fredes – Es un poeta, narrador, cronista, (1951) chileno, residente en la ciudad de Arica, en el extremo norte de Chile. Es socio fundador del Club de Lectura “Cuenta conmigo”. Columnista del periódico ariqueño “La Estrella De Arica", periódico en el que ha conseguido ser el columnistas más leído. Primer premio regional en poesía (1986). Premio especial prosa en concurso nacional de Empresas Denham (2008). Obtuvo en dos oportunidades el “Premio a la creación” del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes con sus obras “Ausenciando”, (cuentos, 2008) y “De Corín Tellado y otras novelas de bolsillo”, (novela, 2015). Es autor de “Crónicas de aeropuerto”, “El resucitador en serie”. Ha participado en numerosas Antologías: “Avisos desclasificados Vol. I”, “La Nueva Nortinidad”, “Catálogo de Escritores de Arica y Parinacota”, (Cinosargo). “Identidad y Pertenencia”, “Muestra Literaria de escritores de Arica y Parinacota”, (Cinosargo), “Antología De Los Extremos De Chile”, Arica–Parinacota, Magallanes–Antártica. Antología de escritores de Arica–Antofagasta, “Antología del Cuento Chileno vol. II”, (Mago Editores), 2016, “Los Diez Mejores Cuentos de Arica–Parinacota” (2018), Antología Binacional Arica–Parinacota, Chile. Madrid–Valencia, España. Su obra “De Corín Tellado y otras Novelas de Bolsillo”, ha sido incorporada por la Doctora Soledad Maldonado Zedano, a su cátedra en la Universidad San Agustín, Arequipa, Perú. (2019)