La medida afecta a más de 1,2 millones de alumnos sin universidades más otros casi 291.000 en la enseñanza superior. Los docentes en la comunidad son casi 102.000 en los centros de enseñanza obligatoria y bachillerato más otros 39.000 trabajadores en los campus entre profesores, investigadores y personal administrativo.
El Ministerio se ha reunido este lunes con los servicios de Salud Pública de la Comunidad de Madrid tras comprobarse que los casos confirmados de coronavirus habían pasado de 202 a 469 en 24 horas además de pasar los fallecidos a 17. En la actualización vespertina, Sanidad informó de que los contagios estaban en 578.
El incremento de casos de COVID-19 en la Comunidad de Madrid ha obligado al Ejecutivo autonómico a reorganizar el Servicio Regional de Salud ante la presión que el coronavirus está aplicando a un sistema con sobrecarga: el SERMAS ha contratado 300 sanitarios para intentar paliar el embudo creado por la llegada de personas que sospechan tener la enfermedad. También sopesan suspender actividad no urgente en los hospitales para liberar recursos.
Esa presión se ha dejado notar ya en el hospital Infanta Elena de la localidad de Valdemoro donde se ha detectado uno de los focos de contagio interno centrado en un centro de mayores municipal. La Unidad de Cuidados Intensivos del centro hospitalaria se llenó el viernes pasado (no solo atiendo infectados severos de coronavirus) y los casos graves fueron trasladados a partir de entonces a otros servicios en Collado Villalba y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Paralelamente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este lunes un "plan de choque" frente al coronavirus, y su impacto económico, para el que contará con los agentes sociales en su elaboración, es decir, los sindicatos y la patronal. Sánchez ha mandado un mensaje de "serenidad" ante la epidemia, que ya cuenta con 999 infectados en España, y ha garantizado la colaboración entre las diferentes administraciones.
Presión en el sistema sanitario
La crisis del coronavirus sobrecarga la sanidad de la Comunidad de Madrid. La exigencia derivada de la gestión del brote de COVID-19 está saturando los ya presionados recursos sanitarios por el incremento de personas que acuden a los hospitales y centros de salud con sospechas de estar enfermos.
El Gobierno madrileño ha confirmado este lunes que los casos positivos habían pasado de 202 a 469 en 24 horas. Este aumento ha hecho que la Consejería de Sanidad se plantee suspender actividad no urgente en los hospitales. "Esta decisión no está tomada aún", aclaran en Sanidad, aunque no especifican qué actividades pueden quedar pospuestas. Fuentes sindicales añaden que "todo aquello que no sea urgente es susceptible de ser suspendido, pero no quiere decir que se vaya a hacer. Dependerá de las necesidades".
Fátima Caballero / Belén Remacha