Empieza teniendo en cuenta la alimentación para una boca limpia y sana
Salvo que tengas una Dentadura postiza fija, la alimentación es clave para una boca limpia y sana, de manera que empezaremos conociendo aquellos alimentos que no son recomendables debido a que afectan negativamente a nuestros dientes y boca en general.
Principalmente podemos destacar como no recomendables:
- Caramelos, gominolas y productos con alto contenido en azúcar.
- El tabaco.
- Los productos excesivamente fríos como el hielo.
- Alimentos pegajosos.
- El té.
- Refrescos con azúcar.
- El limón y otros alimentos ácidos si se aplican directamente sobre los dientes.
La seda dental te ayudará a mejorar la limpieza diaria
La seda dental es un elemento que debe formar parte de nuestra higiene diaria.
Es suficiente con utilizarla una vez al día, y entre sus principales ventajas encontramos no ya solo la eliminación de restos que pueden afectar negativamente a nuestros dientes, sino el hecho de que vamos a liberar esos espacios para permitir una limpieza mucho más profunda tanto con el cepillo como con el colutorio y el irrigador en caso de que lo utilicemos.
Es por ello que la seda dental la debemos utilizar antes de realizar cualquiera de los demás procesos.
Utiliza una pasta dentífrica de calidad
En el mercado hay muchas pastas de dientes, pero gran parte de ellas no cumplen con los requisitos que se exigen para una limpieza en profundidad.
Por esa razón, no escatimes en su compra, y opta por una alternativa que sea eficaz en tus dientes, encías, lengua y resto de la boca.
No olvides las ventajas del colutorio para una boca limpia y sana
El colutorio, después del cepillado, permite llegar a los rincones más escondidos de la boca.
Además, también tienen una capacidad muy elevada de acabar con las bacterias, por lo que es ideal para una boca limpia y sana.
El irrigador dental puede convertirse en un buen compañero
Se trata de un aparato que expulsa agua a presión, y cuenta con la particularidad de que te deja la boca limpia y fresca como si acabases de salir de una limpieza dental en tu dentista.
Si utilizamos el irrigador al menos una vez al día, notaremos una mejora muy sustancial.
Para una boca limpia y sana, no olvides visitar a tu dentista con regularidad
Pero además de cuidar la boca día a día, también es muy importante que realicemos un control de su estado, y para ello tenemos al profesional que no es otro que el dentista u odontólogo.
Deberemos visitarlo al menos una vez al año, o una cada seis meses en el caso de los pequeños de la casa o si existen problemas frecuentes.
De esta manera, en el caso de que se esté desarrollando un problema o enfermedad bucal, se podrá detectar a tiempo y actuar, evitando que evolucione y se convierta en algo más serio o incluso mucho más costoso.
En realidad es más fácil de lo que parece mantener una boca limpia y sana, pero es importante que tengamos en cuenta todo aquello que podemos hacer por ella, las ventajas que nos va a aportar, y sobre todo adquirir la costumbre que, si bien al principio nos puede costar un poco más, pronto nos habremos habituado y será un juego de niños.
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