El divorcio del Reino Unido marca la cumbre europea en Bruselas

El Gobierno del Reino Unido anunció este jueves que los ciudadanos de la Unión Europea podrán permanecer en ese país después del Brexit, en una cumbre del bloque en la que se renovaron las sanciones económicas por seis meses a Rusia por el conficto de Ucrania y se selló un pacto de seguridad y defensa.

La primera ministra británica, Theresa May, propuso que, tras el Brexit, todos los ciudadanos de la UE que hasta un determinado día cuenten con cinco años en el país reciban un estatus legal regular y, con vistas al seguro de pensiones y de salud, reciban en lo posible el mismo tratamiento que sus pares británicos, mencionó DPA.

De esta forma, la líder conservadora pareció adoptar un tono conciliatorio con sus colegas de la UE respecto de la salida del Reino Unido del bloque.

"Estoy muy complacida de estar hoy aquí en el Consejo Europeo, tras el constructivo inicio de nuestras negociaciones para que el Reino Unido abandone la UE", declaró.

Las familias no deberán ser separadas, sostuvo la jefa de Gobierno británica. Unos 3,2 millones de ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido temen por su futuro desde que Londres solicitó su salida del bloque.

La iniciativa de May de dirigirse al tema de los derechos de los ciudadanos -una cuestión central para los negociadores de la UE- puede ser vista como el ofrecimiento de una rama de olivo al bloque, después de que la jefa de Gobierno se viera debilitada por un adverso resultado electoral este mes.

La canciller alemana, Angela Merkel, calificó esta propuesta como "un buen comienzo", pero dejó en claro que "moldear el futuro de los 27 estados miembro de la Unión Europea es una prioridad" para ella, más que las negociaciones del Brexit.

En otro de los puntos tratados durante el primero de dos días de cumbre, el bloque decidió prolongar las sanciones a Rusia.

"La UE extenderá las sanciones económicas contra Rusia por su falta de implementación del Acuerdo de Minsk", escribió en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Las sanciones apuntan a los sectores de finanzas, energía y defensa, impidiendo el acceso de bancos rusos a los mercados de la UE y limitando el acceso ruso a determinadas importaciones del bloque.

El Acuerdo de Minsk fue firmado en septiembre de 2014 para poner fin a la guerra en el este de Ucrania. Ante su fracaso, se firmó un segundo acuerdo en febrero de 2015. Entre los 13 puntos contenidos en el acuerdo, destaca el cese del fuego y la retirada del armamento pesado de la zona de conflicto.

Los líderes de la UE no tuvieron mayores dificultades para sellar ayer consenso en política de defensa y seguridad: la primera sesión de trabajo fue acortada en una hora.

Los jefes de Estado y Gobierno de la UE consensuaron incrementar su cooperación en el combate al terrorismo online, a la vez que condenaron una serie de recientes ataques terroristas en Reino Unido, Francia y Bélgica.

Los líderes también estuvieron de acuerdo en la necesidad de lanzar una cooperación europea permanente en defensa, a la cual los miembros de la UE podrán sumarse de manera voluntaria. Durante los próximos tres meses los países consensuarán una lista de criterios y compromisos que deberán cumplir si desean sumarse.

"Este es un paso histórico, porque esta cooperación le permitirá a la UE avanzar hacia una integración más profunda en defensa", comentó Tusk.

Mientras tanto, se registraron diferencias a raíz de declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, quien cuestionó a algunos países de la UE por no mantener los valores del bloque. Así despertó el enojo de Polonia y Hungría.

En una entrevista concedida a ocho diarios europeos, Macron dijo: "Cuando hoy escucho a algunos dirigentes europeos, me parece que cometen una doble traición". "Deciden abandonar los principios, dar la espalda a Europa, tener un planteamiento cínico de la Unión que serviría para gastar los créditos sin respetar los valores. Europa no es un supermercado. Europa es un destino común", aseguró.

En respuesta, Krzysztof Lapinski, portavoz del presidente polaco Andrzej Duda, señaló que el hecho de que Polonia reciba fondos de la UE no obliga al país a ceder ante la voluntad de Bruselas y aceptar tantos refugiados como dicte el bloque, reportó la agencia de noticias PAP.

Entretanto, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que el debut de Macron "no fue muy alentador" durante una cumbre de la UE en Bruselas. "Él pensó que la mejor manera de amistad era criticar a los países centroeuropeos", advirtió Orban.

Pero Merkel salió en defensa de Macron. "Hoy no es el día para las amenazas", dijo, apuntando a la vez que los países necesitan estar en comunicación permanente. La Unión Europea es una "comunidad de valores", añadió.

Se prevé que durante esta cumbre los líderes de la UE reafirmarán hoy su compromiso con el libre comercio, así como con el fomento del empleo y el crecimiento económico en el bloque.

La crisis de los migrantes seguirá en agenda, principalmente la lucha contra el tráfico de personas a través de la ruta del Mediterráneo Central. Sin embargo, no se esperan mayores avances en los esfuerzos por reformar el sistema de asilo de la UE.