El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump denunció este lunes la "masacre" de "cristianos" por parte de "terroristas islámicos", luego que un camión embistiera a una multitud en Berlín con saldo de al menos nueve muertos.
Hasta ahora, la policía alemana sólo había calificado como un posible ataque terrorista el incidente en el que un camión arrolló a una multitud que asistía al mercado, en un hecho que recuerda el mortal ataque cometido con un camión en la ciudad francesa de Niza, en julio.
"El EI (Estado Islámico) y otros terroristas islámicos masacran continuamente a los cristianos en sus comunidades y lugares de culto como parte de su yihad global, y estos terroristas y sus redes regionales y mundiales deben ser erradicados de la faz de la Tierra, una misión que llevaremos a cabo con todos los socios amantes de la libertad", indicó Trump en un comunicado.
"Nuestros corazones y nuestras oraciones están con los seres queridos de las víctimas del horroroso ataque terrorista cometido hoy en Berlín. Inocentes víctimas civiles fueron asesinados en las calles mientras se preparaban para celebrar las fiestas navideñas", dijo el republicano, que asumirá el cargo el 20 de enero.
Pero Trump también se refirió al asesinato del embajador ruso en Turquía en un ataque durante una exhibición de arte, calificando de igual forma al atacante de ser un "terrorista radical islámico".
"Hoy ofrecemos nuestras condolencias a la familia y seres queridos del embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, quien fue asesinado por un terrorista radical islámico", dijo Trump en un comunicado.
Trump agregó que "el asesinato de un embajador es una violación de todas las reglas del orden civilizado y debe ser universalmente condenado".
Apelando a su formato preferido de comunicación -la red social Twitter- Trump acotó más tarde: "Hoy hubo ataques terroristas en Turquía, Suiza y Alemania y apenas se está poniendo peor. El mundo civilizado debe cambiar su manera de pensar".
Trump ha adoptado posiciones pro-Rusia a pesar de vivir una época de altas tensiones entre Washington y Moscú, antiguos enemigos de la Guerra Fría.
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