Catalina Hoffmann: “Desde muy joven quise revolucionar el cuidado del mayor con el Método Hoffmann”

Una persona tan ocupada como usted, ¿cómo hace para ser tan eficaz y resolutiva siempre?

No siempre se consigue, (risas). Pero en una Pyme como Hoffmann World sabemos que somos pocos y el reto es tan importante que nos multiplicamos. Dormir, duermo poco, y pongo toda mi alma en lo que hago, en nuestros centros Vitalia y, por supuesto, en lo más importante: nuestros mayores.

¿Cuáles son sus hábitos diarios? ¿Hay alguna rutina especial que le guste llevar a cabo a diario?

Como estamos con la expansión internacional en países con horarios tan distintos como España, Malasia o México, por ejemplo, o también como Colombia o Brasil, a veces estoy trabajando a las 12 de la noche y la conferencia con Malasia es a las 5.00 de la mañana. ¡Una locura!

¿Qué diría que es lo más importante a la hora de emprender? ¿Tener una buena idea o la forma en que la ejecutamos?

Creer en lo que haces. Desde muy joven supe que quería revolucionar el cuidado del adulto mayor, que era posible mejorar con 60, 70, 80 ó 90 años, que íbamos a revolucionar el cuidado a los mayores y que, además del Método Hoffman que es nuestra joya de la corona, había que tener centros adaptados a un método que trabaja con la firme convicción de que no hay dos mayores iguales.

¿Siente más orgullo por haber alcanzado ser una empresaria de éxito o por haber inventado el Método Hoffmann?

Sin lugar a dudas por el Método Hoffmann. Como empresaria me queda mucho por hacer, por mejorar, muchos retos y mucha gente de la que aprender. Pero yo tuve la visión de que otra forma de envejecer era posible cuando era muy joven y sigue siendo mi razón de ser.

¿Qué sintió al recibir el Premio Pincesa de Girona de manos del Rey?

Entonces era Príncipe. La verdad es que una gran alegría y mucho orgullo. No lo olvidaré nunca.

¿Cómo es Catalina Hoffmann con los suyos: su familia y sus amigos?

Como me ves: soy alegre, cariñosa, exigente, perfeccionista. En fin, eso mejor que lo digan ellos, (risas).

¿Alguien como usted se puede permitir hobbies? ¿Cuáles sion los suyos?

Leer, ir al cine con mi marido cuando ambos coincidimos en Madrid, cosa que ocurre cada vez menos a menudo, y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Disfruto trabajando, lo reconozco.