Dentro del país boliviano, la capital forma parte de sus nueve departamentos y ciento doce provincias entre la cuenca del río Amazonas y el de la Plata, que desembocan en el Atlántico con la influencia de la costa del Océano Pacifico. De esta manera las regiones se dividen en tierras altas con los Andes y tierras bajas que llegan hasta el Amazonas. El conocido Altiplano es la cuna de los incas y alberga el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Cuenta la leyenda inca que Manco Cápac junto a su esposa Mama Ocllo y hermana, aparecieron en el siglo X o XI en las orillas del Titicaca y enseñaron a los hombres la agricultura y a las mujeres a hilar. En el siglo XIII, la región se integró en el Imperio de los incas con el nombre de Collasuyo. Después de la conquista española, en el siglo XVI, la región tomó gran importancia por las minas de plata de Potosí, descubiertas por el pastor indio Diego Huallpa. Hacia la mitad del siglo XVII, Charcas se convirtió en la mayor productora de plata del mundo, a la vez que se fundaron varios pueblos por parte de los Jesuitas. A finales del siglo XVIII hubo varios levantamientos indígenas con su conciencia nacionalista hasta que en agosto de 1825, una Asamblea reunida en Chuquisaca proclama la independencia y en los primeros años del siglo XX, Bolivia se convierte en uno de los primeros países productores de estaño, con beneficio general de familias e incremento de los ingresos generales del país. Hay algunos intentos revolucionarios a partir de estas fechas y han pasado varios gobiernos que han tenido que afrontar los problemas derivados de su adaptación. Historia de la capital
El nombre de la Paz estuvo muy apreciado para una región en la que no faltaban los conflictos. Fue fundada por Alonso de Mendoza con el nombre de Nuestra Señora de La Paz el 20 de octubre de 1548 en el pueblo Laja y luego trasladada a la quebrada del río Choqueyapu. Es el nombre conciliador que Carlos V necesitaba en esta región donde no faltaban los conflictos. Allí envió en el año 1555 un escudo de armas con la leyenda: “Los discordes en concordia en paz y amor se juntaron y pueblo de paz fundaron para perpetua memoria”. Chuquiago, un antiguo poblado asentado en esta región, reunía las condiciones mejores para la ubicación por su posición para los abastecimientos y se va edificando la ciudad al estilo colonial, dentro de un lugar estratégico con varios caminos. En el siglo XVIII alcanza gran expansión con importantes en la arquitectura civil y religiosa y en su final y principios del XIX se aprecia un urbanismo uniforme. A través del tiempo ha pasado por varios conflictos y aparece como principal protagonista entre las capitales de Bolivia en el siglo XX, con sede de su Gobierno. Dura por su altura y con cielo limpio, indígena por sus habitantes y trayectoria y cosmopolita por la evolución, son las calificaciones de hoy como capital acogedora por la hospitalidad de sus habitantes, siempre dispuestos a cualquier ayuda. Monumentos Cabe destacar por el centro de la capital sus principales monumentos históricos, entre ellos la iglesia de San Francisco, construido en el año 1549, junto al convento de piedra labrada. La fachada es de estilo barroco y fue construida en 1790, con el reflejo de uno de los mejores que tiene el país. Su torre fue construida en 1885 y mantiene un interior también de estilo barroco, con una planta de tres naves, separadas por una bóveda de cañón y cúpula de media naranja, con cuatro ventanas en el crucero. Tiene un retablo con fina trama y tratado con pan de oro. Allí también se encuentran pinturas de la Escuela de Potosí con cuadros de Gamarra, La Porciuncula y el Carro de Fuego, bajo el coro de la nave central. Cerca de la plaza Murillo, se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, de la Orden evangelizadora, con proyecto de Francisco Jiménez de Sigüenza en el año 1609. Es de fachada barroca trabajada en piedra y son apreciadas sus columnas salomónicas con decoración en racimos de uva. Una ventana decorada en barroco mestizo está situada en el cuerpo superior y se ven grandes figuras de papagayos y frutos como papayas. Tiene una planta de tres naves y el interior fue remodelado en el siglo XIX al estilo neoclásico además de una capilla con un artesonado mudéjar. Referencia importante al igual que en todas las capitales, es la Catedral de Nuestra Señora de La Paz , de estilo neoclásico, construida en 1831 por encargo al arquitecto Manuel Sanguja. Está dividida en dos cuerpos y el interior tiene cinco portadas y en la central hay cinco columnas corintias. Por otra parte se encuentra el Templo de San Pedro, construido en 1790, con portada de final del barroco y principios del neoclásico. Son curiosas las bases y en las columnas, leones y conchas, con los nombres de los párrocos labrados en el piso. La Merced lleva el nombre del templo de fachada sencilla, planta de tres naves separadas por pilastras, con cúpula de tambor levantada en el crucero y pequeñas ventanas que iluminan el altar. El púlpito es de 1690, trabajado con todo detalle de figuras y filigranas. Otro convento fundado en 1718 es la iglesia del Carmen. Tiene una sola nave y cubierta por una bóveda gótica tipo cañón y en su interior un frontal sagrado de plata de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Si en la visita a la capital disponemos de tiempo, merecerá visitar alguno de los museos como el Arte, dedicado a las muestras de la pintura colonial, lienzos de Gregorio Gamarra, Melchor Pérez de Holguín y pintores del siglo XIX y contemporáneos. También es bonito apreciar las muestras de artesanía, trajes típicos e instrumentos musicales en el de Etnografía y Folklore. Además del Museo Casa Murillo, declarado monumento nacional, con artesanía, orfebrería y pintura de los siglos XVI, XVII y XVIII y el de Metales Preciosos Precolombinos, con una importante colección en varias salas referidas a precolombinos, cerámica preincaica e incaica y metalurgia indígena. Departamentos
Bolivia está considerada como “La Síntesis Cósmica del Mundo”, entendido el país entre los de mayor biodiversidad del planeta. El departamento de la Paz tiene zonas próximas a la capital dignas de visitar como la región del lago Titicaca, Isla del Sol, Isla de la Luna y la del Suriki como la más húmeda. Formada por el flanco noreste de la Cordillera real u oriental que desciende hasta los llanos de la Cordillera Real u Oriental, se encuentra la zona subandina de los Yungos , de clima húmedo y con vegetación exuberante. Por otra parte la zona Amazónica también de mucha vegetación, es propia para el turismo de aventura y ecológico. Por excelencia en la zona es conocido el Lago Titicaca, el más alto del mundo navegable con 3.810m sobre el nivel del mar y el mayor de Sudamérica con 8.300 km. y muchas leyendas frente a su entorno. Es un lugar único por su color azul turquesa y la luz de entrada por su altura. Situado entre dos grandes montes que lo coronan y con 36 islas de gran influencia a través de los tiempos, dónde se asentaron varios grupos humanos que han dejado valiosos vestigios arqueológicos de su cultura. El origen se atribuye a un gran mar denominado Lago Ballivián, que ocupó el Altiplano con los lagos Popoo y Uyuni. Se comparte con Perú y Bolivia y es sagrado para los Aymarás con sus ruinas y mitología, que mantienen sus descendientes en tradiciones y bailes autóctonos. Sol y Luna son las islas que se consideran el lugar de la creación según la cultura inca. Allí el dios blanco Viracocha y los primeros incas, Manco Kapac y Mama Ojillo, hicieron su aparición mística. Sol tiene obras arquitectónicas de la época precolombina y en Luna habitaban las escogidas o vírgenes del Sol. Las viviendas tienen todavía un tratamiento especial, con su orientación y manifiestan el testimonio del esoterismo indígena. Como atractivo se encuentra la ciudad de Copacabana con su catedral construida entre 1660 y 1678. Otras islas que destacan son las de Suriki, Intja y Kalahuta. Próximo a La Paz se encuentra el Valle de la Luna, con sus desfiladeros, pináculos y estalagmitas, además de Los Yungas, que con su lluvioso clima cultiva abundantes frutas tropicales, café, caña de azúcar y cacao todo el año. También se puede visitar el Altiplano, que abarca una extensa planicie con elevaciones transversales y longitudinales. Tiwanaku, se encuentra a ochenta km. de la capital y allí se encuentran las ruinas más importantes de Bolivia. Según las referencias de estudios realizados, se calcula que vivieron allí unos 150.000 habitantes y son importantes las pirámides de Akapana y Puma Punku, el Templete subterráneo, Puerta del Sol , monolito Ponce y los restos de Kantaita, Putini y Kericala. En el recorrido se puede hacer una parada en Laja, población donde fue fundada de origen La Paz, que tiene una iglesia con estilos superpuestos, con el interior adornado de retablos y cuadros y un magnífico frontal de plata de estilo neoclásico. Forma parte del Patrimonio Histórico Cultural, al igual que otras iglesias como la de Tiwanaku, Jesús de Machaca y Santuario de la Virgen Morena de Copacabana. Varias poblaciones destacan en el Departamento de La Paz y sus proximidades en las que se puede ver la permanencia de sus costumbres, cultura, paisajes y vegetación, que en todo tránsito llaman la atención durante la visita, con la identidad que mantienen los parajes. Guía
Clima Frío en el Altiplano y polar por encima de los 5.000 metros, templado desde los 2.000 a 3.400 metros, cálido de los 500 a 2.000 metros de altura y tropical en las llanuras amazónicas del norte del departamento. En la ciudad y montañas desde –5º a 18º y en los yungas y paceños de 20º a 25º. La mejor época para la visita es de abril a noviembre, por la temporada seca, en consideración a la incomodidad de las lluvias, que determinan en muchas ocasiones el tránsito del tráfico terrestre. Gastronomía
Entre los platos de la gastronomía predominan los de carne. Sajta, de pollo, salsa picante, papas y Chairo, caldo de cordero, maíz y papas seguido con carne hervida. Todos se suelen acompañar con salsa picante Llajua y entre las bebidas el Api con harina de maíz morado con canela y limón, que se toma con buñuelos. Alojamiento y Comunicaciones
Hay hoteles de todas las categorías y precios, tanto en la capital como en cualquier ruta turística que se elija en un viaje por el Departamento de La Paz. Varias compañías aéreas unen España y otros puntos de Europa con vuelos directos y conexiones con la ciudad boliviana de La Paz y otras ciudades del interior boliviano.
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