Por la ruptura de las relaciones bilaterales por parte del Gobierno de Chávez

El presidente ejecutivo de la Cavecol, Luis Alberto Russián, dijo, además, en rueda de prensa que actualmente hay una «situación de incertidumbre» y de «poca claridad» respecto al comercio bilateral, que se encuentra en mínimos desde que hace un año Caracas congelara las relaciones comerciales también a raíz de acusaciones colombianas sobre presuntas relaciones de Venezuela con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

«Estamos profundamente preocupados por la situación que se está presentando y hacemos votos para que se restablezca lo antes posible el diálogo entre los dos gobiernos», declaró el empresario.

El presidente venezolano, Hugo Chávez rompió el jueves relaciones con Colombia, después de que el Gobierno de su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, le acusara ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el mismo día de albergar a jefes guerrilleros en territorio venezolano.

Chávez ordenó la «alerta máxima» en la frontera común para enfrentar una eventual «agresión» por parte del Gobierno colombiano, al que acusó de intentar propiciar «una guerra» entre los dos países, que comparten una amplia y activa frontera terrestre de 2.219 kilómetros.

Luis Alberto Russián reclamó más información a las autoridades venezolanas sobre «el alcance» que la «ruptura total» de las relaciones bilaterales pueda tener en el golpeado sector comercial.

«Sabemos que la frontera está abierta, pero hay información confusa respecto al funcionamiento de las aduanas, hasta ahora no tenemos información oficial (...) y creemos que esto es muy importante», dijo.

Esa «incertidumbre» hizo que muchos empresarios «estén dejando de hacer operaciones y se estén absteniendo» de enviar mercancías de Venezuela a Colombia y viceversa, afirmó Russián.

«Entendemos que las aduanas están funcionando, sin embargo hay quienes plantean que solo van a seguir funcionando para aquellas mercancías que ya fueron presentadas, pero no tenemos información (oficial) hasta la fecha», insistió.

Russián describió el «paulatino» deterioro de los intercambios comerciales entre Colombia y Venezuela desde la congelación de relaciones entre los dos países en julio del 2009, que se tradujo en una caída del 70% en el intercambio comercial el pasado año, según sus datos.

La actual ruptura venezolana de las relaciones con Colombia se concretó un año después de que Chávez las congelara en respuesta a unas denuncias, a su juicio «irresponsables», del Gobierno de Uribe sobre el hallazgo de armas venezolanas en poder de la guerrilla colombiana.

Antes de la ruptura de relaciones, la Cámara calculaba que los intercambios económicos bilaterales cerrarían el año en 2.850 millones de dólares.

Hasta el mes de mayo, la Cavecol cifró en 770 los millones de dólares derivados de los intercambios comerciales entre Colombia y Venezuela, muy por debajo de los registros de años anteriores, según explicó el líder gremial.
«Dependiendo de la magnitud de la medida (de ruptura) va a haber una mayor o menor afectación» este año, dijo Russián, tras señalar que todavía es pronto para pronunciarse al respecto.

Según Cavecol, en el 2008 fue el mejor año de intercambios comerciales bilaterales con un total de 7.289 millones de dólares, en contraste con el 2009 que fue hasta el momento el peor, con 4.600 millones.

Russián declaró que Cavecol «lamenta» la actual situación en momentos en se veían «señales muy positivas» de que se podrían «superar las limitaciones» por parte del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, quien tomará posesión el 7 de agosto.

«De la esperanza que teníamos, volvemos a colocarnos en posición cero, que el trabajo tiene que volverse a hacer», afirmó.

Russián declaró que entre 2,5 y 4 millones de habitantes del estado fronterizo de Táchira están afectadas por la congelación de relaciones y que, desde hace un año, unas 25.000 personas han perdido su empleo.