De norte a sur… de mar a mar: Coqui Sosa

Coqui Sosa (Monteros, Tucumán, 1965) comenzó a cantar y tocar la guitarra, a una edad muy temprana, influenciado por su familia para seguir una carrera musical. Desde la edición de su primer disco en solitario: “A pesar de todo”, aparecido en 1990, el artista dio inicio a una carrera que a lo largo de estos últimos veinte años le ha situado como un nuevo referente del folclore y la música popular latinoamericana, de la que se ha convertido en su nuevo embajador, sobre todo después de la desaparición de su tía Mercedes. Tal y como demuestra su currículo, ha participado con éxito en cuantos eventos y festivales de relevancia se han celebrado en el continente americano, además de pasear su música por medio mundo.

La responsabilidad tomada para asumir este oficio de cantor popular, su respeto por el canto y la palabra de los pueblos y fundamentalmente, sus condiciones de artista, cantor, trovador y compositor, le han dado la categoría necesaria para llevar con toda dignidad el apellido que le honra. Por ello, y no por lazos familiares, Coqui Sosa, fue un invitado permanente de los recitales de Mercedes Sosa, y con ella ha participado en los grandes festivales latinoamericanos: Cosquín, Baradero, Mendoza, Mar del Plata, etcétera, además de en citas inolvidables como las celebradas en el Stadium Luna Park de Buenos Aires, y por tres ocasiones consecutivas, en el Teatro Opera. A finales de 1996, viajó a Estados Unidos para actuar en las ciudades de Nueva York (Lincoln Center) y Washington, con gran aceptación del público y de los medios periodísticos.

En su búsqueda incesante por encontrar caminos alternativos para difundir y promover las raíces de la música argentina presentó varios espectáculos temáticos: "Destino del canto", "Viene clareando" y "De mitos y leyendas" proyectos que tuvieron como finalidad el buscar en cada historia, mito y leyenda, parte de las raíces y costumbres populares. Quien tiene la oportunidad de escuchar sus discos, o presenciar sus actuaciones, encontrará en Coqui Sosa, una síntesis y un entrañable y sentido homenaje a las más profundas raíces del folclore americano, demostrando cada vez, su enorme compromiso con el arte popular, y su voluntad de "quebrar fronteras", proponiendo la música popular como única e indivisible, para recuperar de esta manera la identidad y el amor por todo lo americano.

Toda la programación del Museo de América para 2010, se enmarca en torno al nuevo concepto que anima la actividad cultural del Museo, y que se resume en el epígrafe: El mundo se mueve, la gente se mueve.