Manifiesto de la Asociación de la Prensa de Málaga, con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa.

No hay libertad sin una opinión pública libre y ésta no lo puede ser si no es informada con libertad. Y no hay libertad para informar si quien tiene que investigar, recopilar, redactar y transmitir la información a los ciudadanos; si los que tienen que satisfacer el derecho que tienen todos a recibir información veraz y cierta, perciben un sueldo miserable. Si su estabilidad laboral pende de un hilo, si tienen que luchar cada día con la presión de empresas que se deben más a otros intereses que a los de la información, es imposible que puedan escribir en libertad. La libertad de prensa o de información no es posible sin unos periodistas libres y los periodistas no son los periódicos, aunque trabajen en ellos. Aunque la desacreditación de las empresas contamine también la credibilidad de los periodistas no hay que olvidar que ellos son asalariados de entidades mercantiles. Porque cada día hay más empresas que sólo atienden sus intereses económicos y nada o casi nada a la libertad de prensa o a la veracidad informativa.

Hoy debe ser un día para reivindicar la dignidad de los periodistas que ha de pasar necesariamente por mejorar sus condiciones de trabajo, su independencia profesional frente a los poderes económicos y políticos; hoy debe ser un día para recordar que la calidad de la información hace a las sociedades más libres, más plurales y más tolerantes.

Mientras haya medios que se han puesto abiertamente al servicio de posiciones políticas, es decir, al servicio de lo que llamamos el Poder, la crispación ha crecido en una sociedad que demanda que se rebaje esa polarización a la que se le está empujando a alterar la convivencia. El periodismo tiene una responsabilidad social innegable y tiene que desarrollarse en un clima de libertad efectiva para de esa forma contribuir a la formación de una opinión pública bien informada.

Hoy es un día especial para apoyar a todos esos compañeros que han perdido su puesto de trabajo y a esos otros que no pueden ejercer esta libertad que hoy conmemoramos porque muchas veces les va en ello su empleo. En algunos países defender la libertad de prensa puede costar la vida y en otros, de nuestro ámbito democrático, puedo costar quedarse sin trabajo.

Defendamos entre todos la libertad de prensa, porque sin ella no podremos disfrutar de las otras libertades que tanto defendemos.

Málaga 3 de Mayo de 2010