La DEA sale de Bolivia con el rabo entre las piernas

Hace algunos días llamaba la atención cómo en los informativos de Televisión Española se advertía sobre los retos de una nueva presidencia estadounidense en relación con algunos países �especialmente de Latinoamérica-, cuando todos sabemos lo que desde siempre ha hecho ese país en Latinoamérica. Cuando se refirieron al caso del país boliviano, hasta un poco común adjetivo utilizaron: “En relación con el picoso país boliviano, Obama, tendrá�”

Así decían de Bolivia, mientras el gobierno boliviano delata muchas cosas que hasta ahora los partidos políticos tradicionales, disfrazaban como una digna labor, la tarea de EEUU. Y desde una conciencia de antaño, EEUU fue sinónimo de grandioso. Esa grandiosidad, hoy tiene miles de verdades.

Evo Morales determinó la suspensión indefinida de los trabajos de la DEA, porque ésta institución de acuerdo al presidente boliviano, intervino en actos de conspiración y golpe de estado cívico prefectural, organizado por la oposición el pasado septiembre. Sediciones por las que todavía uno de los prefectos � Leopoldo Fernández �, permanece en la cárcel y que presuntamente es coautor de la muerte y desaparición de más de un centenar de personas.

Quienes acataban al gobierno y no así atacaban al gobierno como lo informase, el periódico El País en España, el pasado 15 de septiembre editando fotografías de manifiesto que los jóvenes autonomistas estaban armados de verde, aludiendo que en realidad son defensores civiles del gobierno, cuando en realidad esto es totalmente lo contrario. Haciendo ver a los agresivos, como partidarios del gobierno.

Y como era de esperarse el portavoz de la DEA, Garrison Courtney, informó a agencias internacionales de prensa que la situación norteamericana en Bolivia es “carente de seguridad”, primero USAID, la embajada y ahora la DEA. Entre tanto, Morales pide que se entienda que el proceso de nacionalización tiene que estar completamente involucrado a todo trabajo de desarrollo boliviano por y desde la independencia de agentes e instituciones internacionales y sacar del contorno de vida a ese “mal necesario” del que se hizo dependiente Bolivia y Latinoamérica en general. Este pedido por sobre todo lo hizo los oficiales y miembros de la Policía y del Ejército “nacionalizar la lucha contra el narcotráfico”, asegurando que ahora depende de los bolivianos combatir este mal y que económicamente será el Estado quien sostendrá la lucha antidroga.

Pero además, de alejar a la DEA de la misión antidroga, que se institucionalizara con gobiernos de décadas anteriores y haciendo alusión a ese tiempo, el mandatario boliviano recordó los polémicos casos de Huanchaca y el narcoavión encontrado con cuatro toneladas de cocaína donde estaba implicado el ex presidente Jaime Paz Zamora, exculpado posteriomente. En algunos de estos casos estaban comprometidos agentes de la DEA y partidos políticos de ese entonces. Recordó también que el año 1991 el Gral. Jorge Moreira, de las Fuerzas Armadas, pidió la expulsión de la DEA de forma pública, por irregularidades encontradas.

Recordó también cuando un grupo de narcos mataron en una pista clandestina al científico Noel Kempff y dos de sus ayudantes y que diez días después se produjo el asesinato del diputado Edmundo Salazar, quien presentó un informe en el que denunció que la DEA encubrió operaciones del narcotráfico que ocurrieron los años 70 en el país para financiar a los Contras en Centroamérica.

El Gobierno boliviano reveló la pronta apropiación de al menos dos aviones Hércules, cuatro lanchas tipo piraña, 32 botes para patrullas menores, 33 vehículos y 1.000 fusiles M-16 que fueron “donados” por EEUU en el marco de la lucha antidroga, y anunció que negociará la transferencia de diez helicópteros y otras tres aeronaves Hércules dotados en calidad de “préstamo” por ese país. No obstante se revisará la suscripción de los convenios a títulos de donativos o préstamos.

Por lo que fuera, es necesario e imprescindible notar que si el río suena es porque piedras trae y que si a la DEA en Bolivia y no es de extrañar en Latinoamérica, se les ha disculpado sus infinitas interferencias de décadas y con pocos resultados es justo y necesario pensar que son poco operativos por no decir “implicados” en sus tareas.


Wendy Inarra es comunicadora social, investigadora y escritora boliviana.

Actualmente reside en Sevilla. [email protected]

Algunas ideas centrales de alusión a la prensa local española fueron extraídas de: www.pascualserrano.net