En su obra aparecen las figuras mitológicas de las Metamorfosis de Ovidio, como Dafné, la ninfa que a petición propia ante Zeus, padre de los dioses, se convierte en laurel, para no caer en manos del lúbrico Apolo. Orfeo, personaje mítico que encarna la música y que pierde a su mujer Niobe, hija de Tántalo, rescatada del Averno, por no tener la paciencia de no mirarla hasta subir a la tierra.
Polifemo, el gigante con un solo ojo que se enfrentó a Ulises en su viaje de regreso a Ítaca… El pintor tiene la capacidad de síntesis y de sugerencia sobre el mito mediterráneo, a base de una figuración colorista y sincopada.
Otsuki es un narrador de historias, un pintor literario con una sintaxis muy plástica. Un nuevo “Sherezade” que sabe contar con el dibujo y el color, y que no le ofende sino todo lo contrario, cuando escucha los adjetivos de narrador o literario, consciente y entusiasta de ello en su pintura.
Como buen lector, sobre todo de poesía, la literatura informa su imaginación y reflexiones. Hombre culto y erudito, Yurihito Otsuki necesita imágenes para plasmar sus conceptos, su pensamiento. El pintor japonés, casado y afincado en España durante más de tres décadas, asume de modo consciente su trabajo plástico. Es exactamente el que quiere hacer, más allá de moda o conveniencias.
El autor plástico juega con el lenguaje de los signos, los símbolos, las metáforas, las alegorías… Conoce a fondo la pintura de los grandes maestros que le han interesado y motivado: Archile Gorky, Balthus, Chagall… Referencias que le nutren y que Yurihito Otsuki procesa en su nuevo lenguaje.
La exposición en los Artificios del Alarife en El Escorial hasta el 23 de abril próximo, será expuesta seguidamente en la prestigiosa galería Nagai garou de arte en Japón.