Cónclave 2013: guía para entenderlo fácil y rápidamente en cuatro pasos

Jesús nombró a Pedro cabeza de la Iglesia, pero no dijo qué había que hacer tras la muerte de Pedro. De ahí que el método para elegir Papa haya variado con los siglos. Las elecciones papales han sido motivo de luchas y de cismas, que la Iglesia quiere evitar a toda costa. Por eso ha diseñado este sistema, que desde hace siglos la ha librado de muchos problemas. Tiene cuatro notas características.

1. Encierro

Los cardenales se aislan para elegir al nuevo Papa. La palabra 'cónclave' viene del latín “cum clave” (con llave). En el pasado, los cardenales eran literalmente encerrados en una sala bajo llave para forzarlos a elegir a un Papa; así se evitaba que las luchas de poder entre cardenales dejaran vacante la sede papal por largo tiempo. Y así se facilita también lo máximo posible que el cardenal actúe en conciencia, y no por presiones de poderes externos.

2. Secreto

La unidad es una característica esencial de la Iglesia Católica. Esta unidad se personifica en el obispo de Roma. Siendo su elección responsabilidad de un grupo de personas (los cardenales), es necesario que haya intercambio de opioniones e incluso discusiones. La Iglesia quiere evitar a toda costa que estas discusiones de los cardenales sean públicas, porque en el pasado (sobre todo en la Edad Media) han sido motivo de cismas y alborotos callejeros entre pardiarios de uno y otro. De ahí que exista una determinación absoluta a garantizar el secreto, con juramento incluido, y se establezcan las penas más graves para aquellos cardenales que hablen sobre cualquier cosa que pase dentro.

3. Por amplia mayoría

Un Papa debe contar con enorme respaldo. De ahí que deba ser elegido por mayoría de dos tercios. Si eso no ocurre en la primera votación...

a) Se vota al día siguiente por cuatro veces, dos por la mañana y dos por la tarde. Se hace lo mismo por tres días consecutivos.

b) Si tampoco así sale elegido el nuevo Sumo Pontífice, el proceso de elección se suspende por un día para realizar una pausa de oración y de libre coloquio entre los cardenales electores. Luego se reanudan las votaciones hasta conseguir la mayoría de dos tercios.

c) A medida que las votaciones avanzan, los dos cardenales más votados no podrán participar en el voto.

Los cardenales son perfectamente conscientes de las lecciones de la Historia y de los peligros que entraña alargar demasiado tiempo la elección del Papa. Finalmente, cuando sea elegido el nuevo, el cardenal decano le pedirá su consentimiento y éste dirá cómo quiere ser llamado.

4. Comunicación

Los cardenales, sometidos al aislamiento del cónclave, no pueden informar del desarrollo de las votaciones. Lo hacen mediante el humo de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina, en la cual se queman las papeletas. Si no ha sido elegido nadie, se queman los votos con paja seca, lo que produce humo negro. Si ya ha salido elegido el nuevo pontífice, los votos se queman con paja húmeda, para que salga humo blanco. A fin de evitar dudas sobre la tonalidad de la humareda, es posible que se añada algun producto químico que refuerce el color. Además, las campanas de San Pedro repicarán para confirmar la elección del nuevo Papa. Desde el balcón de la basílica de San Pedro, el decano del colegio cardenalicio anuncia en latín: "Habemus Papam!" (tenemos Papa). Acto seguido, el Pontífice recién elegido sale a saludar a los fieles congregados en la plaza.

Fuente: www.lainformacion.com - Juan Bosco Martín Algarra  - 10/03/13 -