Laura Bozzo se molesta con Alan García y le pide preocuparse por el terrorismo

García dijo que respeta la decisión de Correa, quien exigió el sábado pasado la retirada del programa de Bozzo del canal público ecuatoriano TC-Televisión.
"Hasta donde yo he visto no está prohibiendo un contenido, no está prohibiendo que se transmita en un canal privado", añadió García, quien insistió en que, por tratarse de un canal público, el presidente es el "responsable de sus contenidos a través de sus funcionarios".

Al respecto, Bozzo declaró a la emisora Radioprogramas del Perú (RPP) que no entiende que García se haya sumado "a las patéticas declaraciones de jefes de Estado sobre programas de televisión".
"Me sorprende que un presidente, que es abogado, no diferencie el Estado del Gobierno. Además, este canal era privado y luego fue estatizado", aseguró la presentadora.

Bozzo dijo que "también le preguntaría (a García) si está de acuerdo en la estatización de Teleamazonas".

"No sabía que él tenía injerencia para vetar programas en canal 7 (el estatal TV Perú). El presidente tiene que saber que los canales son del Estado, de un país", declaró Bozzo desde México.

La presentadora anunció el domingo que demandará a Rafael Correa por haber declarado que su programa es "una porquería" y ordenado que sea retirado de la programación del canal estatal.

TC-Televisión es uno de cientos de bienes que el Estado se incautó el año pasado y que pertenecían a ex banqueros deudores del fisco desde la crisis financiera que se desató en el país en 1999.

La polémica animadora recabó en que García debe preocuparse de los problemas de su país, en lugar de prestar atención a "una simple conductora".
"Debería preocuparse del rebrote del terrorismo en el país, de la pobreza y de cosas más importantes, porque Laura Bozzo no es nada importante como para que un presidente que está en un país con tantísimos problemas, como es el Perú, venga a querer sumarse a estas patéticas declaraciones", indicó.

Laura Bozzo graba actualmente su programa en México, a donde viajó después de que en Lima se desató un escándalo por la presunta falsedad de muchos de los testimonios que se brindaban en su "talk show".

La presentadora permaneció entre 2002 y 2005 en arresto domiciliario en Lima, luego de que un tribunal de primera instancia la condenara por sus presuntos vínculos ilegales con el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, del que aseguró haber estado enamorada.

Sin embargo, en 2007 la Corte Suprema peruana la exculpó de las acusaciones de haber recibido dinero y regalos para apoyar en su programa la segunda reelección del ex presidente Alberto Fujimori.