Los venezolanos se rebelan contra la hegemonía de Chávez

Las cifras también muestran un clima preelectoral favorable a la oposición. Más de la mitad de los encuestados (50,3%) asegura que el próximo 26 de septiembre «votará para que elementos distintos al oficialismo logren la mayoría en la Asamblea Nacional».

Además según las encuestas, la popularidad del mandatario, que rozó el 60% en el primer trimestre, sería ahora inferior al 50%. Medidas como la decisión de revocar la licencia a treinta radios o los ataques al sector privado, sumadas a los resultados económicos negativos, explicarían este descenso.

2010 será crucial

Los últimos datos suponen un jarro de agua fría para Chávez, que pondrá a prueba su popularidad en 2010, cuando deberá dar respuestas concretas a una crisis que se recrudeció en los últimos meses mientras se prepara para unas elecciones legislativas cruciales para su Gobierno.

Según el ministro venezolano de Finanzas, el Producto Interior Bruto cerrará en 2009 con un saldo negativo del 2%, mientras la inflación rondará el 27%, la más alta de la región. «En 2010 se comenzarán a observar importantes contradicciones sobre la orientación de un régimen cada día más radicalizado frente a una población que reclama la bonanza registrada desde 2003», señala la analista Maruja Tarre que, además, añade: «Por ser un periodo electoral, Chávez intentará repartir la plata que ya no tiene para mantener los votos. Los problemas de escasez, no sólo de productos como azúcar o café, sino de servicios como agua y electricidad jugarán contra él en 2010».