Un par de sillas se fusionan en un acercamiento íntimo como determinadas por un afán de diversificarse. Una vieja silla de bar es desmantelada por el artista y reconfigurada según la imagen de un esqueleto, recordándonos el tiempo del que disponemos antes de reincorporarnos a una substancia que es plural y diversa.
Con estas piezas, pone en perspectiva el lapso de tiempo comprendido entre el momento en que el cuerpo se compone y se descompone y que Baruch Spinoza describió como una “relación característica”.
Esa relación única entre diversas partes de un todo es la que nos define temporal e individualmente. El Origen del hombre late en este trabajo.
La exposición ha sido elaborada toda ella en Valencia, en exclusiva para la galería Freijo de Madrid. El artista Paul Muguet vive y trabaja en la Ciudad de México.