El alcalde descubre la placa de la calle dedicada a O´donnell

La denominación de calle O´Donnell se aprobó en 1887, aparece recogido en el callejero de 1930 y permanece hasta mediados de los años 80. Tras una reordenación urbanística en la zona (la calle estaba junto a Eugenio Gross y calle Bailen)  desaparece la vía. A petición de los familiares de Leopoldo O´Donnell se acuerda en la Comisión de Calles del 7 de junio de 2010 restituir el nombre al callejero. Posteriormente, esta misma comisión le busca una ubicación sustituyendo el nombre de la calle General Mola, que debe ser retirado en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, por el de O´Donnell.

LEOPOLDO O´DONNELL

Leopoldo O´Donnell y Joris, procedente de una familia de militares de origen irlandés al servicio de la monarquía española desde el siglo XVIII, nació en  Santa Cruz de Tenerife en 1809 y falleció en  Biarritz en 1867. Fue militar y político, Grande de España como Duque de Tetuán, I Conde de Lucena y I Vizconde de Aliaga.

O´Donnell participó en la Guerra Carlista en el bando isabelino, a pesar de tener hermanos y a su padre en el bando carlista. Siendo nombrado mariscal de campo. En 1844 es nombrado capitán general de La Habana, cargo que ocupó hasta 1848. Senador vitalicio en 1845. Al regresar a la península fue nombrado  director general de la Academia de Infantería de Toledo.

Desde 1853, empieza a interesarse por la política activa, presidiendo el Consejo de Ministros en varias ocasiones entre 1856 y 1866. En las nuevas Cortes formó un grupo político conocido como Unión Liberal. Partido mediante el cuál tratará de unir a moderados y progresistas.

Durante su gobierno en 1859 se declara la guerra a Marruecos. Se pone al frente de las tropas y ocupa Tetuán. Mediante el tratado de Tetuán se  puso fin a la guerra, se reconocieron las posiciones españolas en el norte de África y se amplió el territorio de Ceuta. La victoria le valió el título de duque de Tetuán con Grandeza de España.

De su gobierno cabe destacar la rápida expansión de las líneas de ferrocarril. Los restos mortales de Leopoldo O´Donnell permanecieron en la Basílica de Atocha de Madrid hasta 1870, en que fueron trasladados a la Iglesia del Convento de las Salesas Reales de esta capital, en un mausoleo de estilo neorrenacentista obra de Jerónimo Suñol.