La condena a prisión a Rodrigo Rato, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y la libertad provisional sin fianza para Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón y cuñado del rey Felipe VI, aportaron este jueves novedades clave en dos de los escándalos de corrupción más mediáticos de España, pero no los únicos:
Caso Nóos
Iñaki Urdangarin fue condenado el viernes a seis años y tres meses de prisión por beneficiarse su posición en la Familia Real para lograr contratos para su Instituto Nóos. El mismo tribunal que lo condenó le evitó este jueves su ingreso inmediato en prisión y le permitió esperar en libertad a que la sentencia sea firme.
El escándalo, por el que también fue juzgada y absuelta la esposa de Urdangarin y hermana del rey Felipe VI, la infanta Cristina, sacudió la imagen de la Casa Real española y dio la puntilla al reinado de Juan Carlos I, quien en 2014 abdicó en su hijo Felipe.
Caso de las "tarjetas black"
El ex director del FMI y ex ministro de Economía Rodrigo Rato fue condenado este jueves a cuatro años y medio de prisión por un fraude que golpeó a la cúpula de las entidades financieras Caja Madrid y Bankia, cuya presidencia ocupó de 2010 a 2012. Rato se benefició de tarjetas de crédito opacas al fisco. Entre los 64 condenados figura también Miguel Blesa, antecesor de Rato en la presidencia de Caja Madrid. Se estima que en total gastaron más de 15 millones de euros.
Caso "Gürtel"
Vinculada al Partido Popular (PP), la trama gira en torno a las supuestas irregularidades cometidas por una red empresarial que presuntamente pagó por recibir contratos a dedo de administraciones lideradas por la formación conservadora, que hoy gobierna en España con Mariano Rajoy al frente.
En la primera de las piezas que componen el macroproceso, los tres cabecillas de la trama fueron condenados hace dos semanas e ingresaron ya en prisión. Entre ellos Francisco Correa, el líder de la red que da nombre al caso ("Gürtel" significa "correa" en alemán).
Otro protagonista es Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, quien denunció una financiación ilegal en el partido durante 20 años y acusó a algunos de sus dirigentes de haber recibido pagos en negro. Actualmente está siendo también juzgado.
Caso de los "ERE"
El escándalo supuso un golpe para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) por las sospechas sobre la formación en Andalucía, región en el sur de España que gobierna desde 1980, y salpicó también a sindicatos como UGT y Comisiones Obreras.
Los ex jefes del Gobierno de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ambos socialistas, se sentarán en el banquillo de los acusados por prevaricación y asociación ilícita. La macrocausa investiga un presunto desvío de fondos públicos dirigidos a trabajadores y empresas afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) entre los años 2001 y 2011. Los ERE son en España un procedimiento mediante el cual una empresa en una mala situación económica pide autorización para suspender o despedir trabajadores.
Trama Púnica
Se trata de una supuesta red de corrupción vinculada a varios ayuntamientos y organismos regionales, principalmente de Madrid, con ex alcaldes presuntamente implicados en cobros de dinero y adjudicaciones irregulares. Uno de los protagonistas es el ex líder del PP en Madrid Francisco Granados, quien se encuentra en prisión.
El histórico ex dirigente de Cataluña Jordi Pujol, que gobernó 23 años la región del noreste de España, está en el punto de mira junto a su esposa y sus siete hijos por su supuesta vinculación con varios casos de corrupción y las sospechas sobre el origen de la fortuna familiar.
En julio de 2014, el ex mandatario regional confesó haber ocultado durante más de tres décadas un dinero procedente de una herencia familiar, según su versión. Meses después, fue imputado junto a su esposa y a varios de sus hijos ante la sospecha de que la fortuna amasada por la familia procediese de actuaciones corruptas.