Monago es el último de los ocho políticos que han metido la pata con Andalucía

De un tiempo a esta parte, Andalucía se ha convertido en toda un arma arrojadiza en la arena política... aunque la batalla no se libre tras el desfiladero de Despeñaperros. Aunque tradicionalmente, estas diatribas proceden del nacionalismo, sorprende que el último en soliviantar los ánimos de los andaluces haya sido la vecina Extremadura que preside José Antonio Monago. Pero no es el único. Al menos siete políticos de fuera de Andalucía han cargado con mayor o menor sorna contra la Comunidad Autónoma más extensa de nuestro país. Desde José Antonio Monago, a Albert Rivera, pasando porAna Mato, Montserrat Nebrera, Juan Soler, Josep Lluis Carod Rovira, Artur Mas o Josep Antoni Duran i Lleida todos se han servido del tópico para bordear la falta de respeto a Andalucía.

Monago, el último pero no el único.

El presidente extremeño ha auspiciado una miniserie de vídeos -denominada 2sures- en las que compara "su" Extremadura -donde hay un nuevo gobierno tras 28 años de socialismo- y "la" Andalucía de Susana Díaz que sigue in hilo tempore bajo el gobierno del PSOE. El primer zascarrillo en el título de su capítulo incial: Er vidente. En este episodio de unos tres minutos de duración, un andaluz pregunta a un pitoniso extremeño por el futuro de su comunidad autónoma. Su vaticinio no puede resultar más desolador: paro, corrupción, recortes y una atención sanitaria lamentable. Curro -asi se llama el andaluz caricaturizado (como no podía ser de otra manera)- pregunta al adivino por su futuro, a lo que este augura "estabilidad laboral. "Sí llevo tres año y medio en paro", replica. "Y así se va a quedar", responde con sorna el brujo.

Aunque Monago ha defendido que en la vida política hace falta sentido del humor, lo cierto es que el vídeo ha levantado ampollas entre sus propios compañeros de partido en Andalucía. El rival de Susana Díaz y candidato a la Junta, Juan Manuel Moreno, ha pedido la retirada del vídeo al entender que "la situación no está para bromas". Según Moreno, que Andalucía tenga una de las tasas de paro más altas de Europa no es motivo ninguno para la mofa. La apelación al sentido del humor de Monago tampoco ha sido suficiente para la secretaria general del PP que este miércoles ha pedido en televisión la retirada del polémico vídeo. "Creo que sería una buena idea recomendar al señor Monago que retirara ese vídeo, porque no es necesario herir a nadie, ni de una parte de España ni de otro país", ha sentenciado Maria Dolores de Cospedal.

Ana Mato... sospechosa habitual

Sin embargo, no es la primera vez que algún popular zahiere el orgullo de los andaluces. En octubre de 2011, la entonces ministra de Sanidad Ana Mato afirmó que "había leído" que algunos niños en Andalucía están en el suelo en las escuelas. En una entrevista en Radio Nacional, añadía que "una persona que está estudiando en el suelo, difícilmente puede estudiar con rentabilidad y con futuro". Incluso a principios de ese mismo mes se veía obligada a rectificar y pedir disculpas tras afirmar que "los niños andaluces son prácticamente analfabetos". "Es que Chaves no ha hecho nada por la educación de los niños. Parece que le gusta y quiere que estén así", recalcó.

El acento andaluz según el PP

La otrora diputada del PP en el Parlament, Montserrat Nebrera, se burló en 2009 del acento andaluz de la entonces ministra de Fomento, la malagueña Magdalena Álvarez al asegurar que su acento parecía "de chiste". Una cuestión que desde la camara catalana se trasladó a la Asamblea de Madrid donde el portavoz adjunto del PP Juan Soler aseguraba un año después que la candidata socialista, la también malagueña Trinidad Jiménez , necesitaba "más cuajo y fondo madrileño" para aspirar a presidir la Comunidad de Madrid, sugiriendo que su acento "la hacía más válida" para una candidatura en en Dos Hermanas o Vélez-Málaga.

Los dardos del nacionalismo catalán

Más allá de la 'fascinación' que la Andalucía socialista ejerce como diana de los ataques de algunos políticos populares, desde el nacionalismo catalán se ha utilizado a la mayor comunidad autónoma española como blanco de sus críticas más exacerbas, quizás por aquello de que se trata de la región 'más española' de nuestro país. Abrió la veda en 2007 el entonces líder de ERC Josep Lluis Carod Rovira cuando se llevó a cabo la reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía cuando afirmó que "ahora le das una patada a una piedra y aparecen naciones por todas partes".

En 2011, el presidente de la Generalitat de Cataluña Artur Mas retomaba el hilo educativo de Ana Mato que señalábamos en líneas precedentes al asegurar a propósito del propio sistema lingüístico catalán que "estos niños y niñas sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los niños y niñas de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria; y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende. A veces no se les acaba de entender del todo pero hablan castellano, efectivamente. ¿Dónde está el problema?", se jactaba no sin cierta sorna.

La penúltima diatriba con tintes si cabe xenófobos, también en 2011, la protagonizó el considerado como nacionalista moderado Josep Antoni Duran i Lleida en referencia a otra de las armas políticas arrojadizas entre las CCAA: el PER andaluz (Plan de Empleo Rural en su antigua denominación, hoy PFEA, Plan de Fomento del Empleo Agrario). "Mientras nuestro payés tiene que dejar alguna fruta en el árbol porque no la puede coger y no le sale a cuenta cogerla por el precio que le pagan, en otros sitios de España, con lo que damos nosotros de aportación conjunta al Estado, reciben un PER para pasar una mañana o toda la jornada en el bar del pueblo", decía Durán y Lleida. Sus palabras motivaron incluso la reacción iracunda de uno de los políticos andaluces por antonomasia, Alfonso Guerra, que se encargó de recordar que el portavoz parlamentario de CiU "lleva 16 años viviendo el Hotel Palace de Madrid.

La metedura de pata de Albert Rivera

Habitualmente sensato y al alza en todas las encuestas, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera también sucumbió recientemente a la tentación de arremeter -aunque sea mediante una cita bíblica-con Andalucía y los andaluces. En febrero de este año durante la presentación en Málaga de los cabezas de lista de C´s para las provincias andaluzas, Rivera afirmó que "enseñarían a pescar en Andalucía, no a repartir pescado", unas palabras que encendieron todo un polvorín en las redes sociales.

24 hora después Juan Marín, candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Andalucía, matizaba que su líder no insultaba a los andaluces sino "sólo a los que roban en Andalucía", unas disculpas que llegan quizás demasiado tarde en tanto que los andaluces están hartos de ser blanco de ataques políticos sea por el color de su gobierno, su educación, su acento, o el subsidio agrario. Tópicos que los políticos de otras regiones utilizan frecuentemente para consumo interno y obtener un aplauso... demasiado fácil.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Andrés Torres - 04/03/15