El duro golpe que sufrió la lucha contra la violencia hacia la mujer, fue duramente criticado por la presidenta Dilma Rousseff, quien se sumó a la ola de protestas que se desató en redes sociales.
La mandataria escribió en su cuenta Twitter que: "la sociedad brasileña tiene mucho que avanzar", añadiendo que el estudio "muestra también que el gobierno y sociedad deben trabajar juntos para atacar la violencia contra la mujer dentro y fuera de los hogares".
El estudio reveló que de las 3.810 personas de ambos sexos encuestadas, 2.480 respondieron "sí" a la afirmación "mujeres que usan ropa que muestra el cuerpo merecen ser atacadas".
Además, el estudio reveló que el 58% de los brasileños piensa que "si las mujeres supieran comportarse, habría menos violaciones", el 89% cree que "los trapos sucios deben ser lavados en casa" y el 82% opina que no se debe inferir en las peleas de casados.
El IPEA destaca en sus conclusiones que la responsabilidad de la violencia sexual continúa siendo atribuida a las mujeres.
La periodista Nana Queiroz convocó por Facebook a una manifestación denominada "No merezco ser violada", en la que invitó a las mujeres a tomarse fotos con poca ropa, acompañadas de la frase anterior.
"La intención es llegar a las mujeres para que se inspiren por el coraje de las amigas y tener una nueva relación con sus cuerpos", dijo a la AFP Queiroz (28 años), que aseguró haber recibido varias amenazas de violación durante la protesta