La bailaora Blanca del Rey, propietaria de Corral de la Morería hizo la presentación del esperado músico Jorge Pardo (Madrid, 1955) que no defraudó con su arte y su saber estar en el tablao, bien integrado con bailaoras, cantantes y palmeros, después de su actuación en solo tanto con la flauta como con el saxo.
Colaborador en ocasiones con Paco de Lucía, Jorge Pardo es un intérprete que sabe mezclar las músicas, que conocen los matices de los metales a fondo y que sabe transmitir con calidad el arte más hermoso y abstracto de los hombres.
Inmaculada Ortega
También actuó la bailaora jerezana Inmaculada Ortega, una jerezana con brío, brava, pícara, sonriente, arrogante o dramática, con preciosos tajes de faralaes, para dar gloria a la magia del flamenco, acertado patrimonio de la humanidad. Ha sido invitada por José Meneses, Jorge Pardo, Enrique de Melchor y Víctor Monge “Serranito.
José Maldonado, el otro bailaor cautivó or su arte, su juventud, su belleza y sensualidad. Titulado en Flamenco y Danza Española en Barcelona, actualmente reside y traba en Madrid. Con chaqueta de terciopelo granate y chaleco negro, apareció magnífico bailando en el tablao, moviendo brazos y manos, glúteos a lo Federico y piernas en prolongados zapateados. De negro y brillo en la segunda parte, más entonado, su cuerpo y su baile cautivaron al público.
Espléndidas las tres bailaoras del cuadro flamenco, muy diferentes entre sí, estuvieron sublimes en el baile de los abanicos, entre el jalear de ¡Ole!, ¡Más allá!, ¡Aire!... Un cuadro flamenco que nadie debe perderse estos cuatro días.