Opinión: “Mi Pequeño Manhattan…”
Por Germán Ubillos Orsolich (*)
06MAR17 - MADRID.- Tenía yo trece años cuando Raymond Kopa fichó por el Real Madrid. Mi padre nos llevaba al Bernabéu a mi hermano y a mí, sentados en la fila seis muy cerca del césped. Fue la primera vez que le vi. Era rubio, espigado, elástico, regateaba como nadie, era la perla - como diría Steinbeck-, la joya final para engarzar la mejor delantera del mundo, una delantera que a mis 74 años jamás he vuelto a ver, ni creo que se repita : KOPA, RIAL, DI STEFANO, PUSKAS Y GENTO.