Correa denuncia amenazas contra su vida

"Tenemos graves problemas de seguridad" en el Estado, que también se ponen en evidencia en la seguridad presidencial, apuntó Correa, durante su habitual programa sabatino de radio y televisión.
"Hay claros peligros, no nos engañemos. Si yo fuera un presidente pintado en la pared, títere de los grupos de poder, no habría problema, pero soy un presidente (de un Gobierno) que estamos cambiando este país, cambiando la correlación de fuerza, cortando los privilegios" de ciertos grupos poderosos, añadió.

El Gobierno está empeñado en cambiar a "los grupos que siempre nos dominaron por un poder popular de las grandes mayorías, en consecuencia si hay riesgo, no nos engañemos, sí hay riesgos y hay que tomar las debidas precauciones", señaló Correa.

Al respecto el mandatario se refirió a mejoras en la coordinación entre las Fuerzas Armadas y la Policía, en el trabajo de las unidades de Inteligencia del Estado y estrategias para aumentar los mecanismos de protección civil, ante posibles desastres naturales.

Sobre su seguridad personal, mencionó que la Presidencia "es cuidada por un cuartel militar que se llama Casa Militar", pero que no ha podido despejar muchas dudas sobre la protección del jefe del Estado.
"No tenemos seguridad en cuanto a revisar los antecedentes de la gente que trabaja cerca de la Presidencia o si nos están grabando con láser todo lo que discutimos en la oficina del presidente o si nuestros teléfonos están intervenidos, no hay esa clase de seguridad", reiteró el mandatario.
"Tenemos que construir ese espacio de seguridad, que vaya más allá de la seguridad presidencial", afirmó.
"Créanme que yo no le tengo miedo a la muerte, tengo miedo de dejar a mi familia sola y la tarea (de cambiar el país) inconclusa, sé que la voy a dejar inconclusa, aunque lo importante es que se la deje enrumbada de forma irreversible", para lo cual, "no hay que correr riesgos inútiles", remarcó Correa.