18JUN17.- Pablo González explica en los pinchazos telefónicos del caso Lezo que la empresa pública pagaba sobornos "en todos lo sentidos". La empresa pública encargó una auditoría interna que utilizó para destruir documentación y elaborar pruebas falsas que taparan sus irregularidades. El hermano del expresidente madrileño pudo aspirar a ser presidente de Mercasa pero prefirió no hacerlo para esconder su patrimonio.