16AGO18 – MADRID.- Los rohingya son un grupo étnico que vive en la zona norte del estado de Rakhine, en Birmania, muy cerca de la frontera con Bangladesh. Su religión es musulmana, a diferencia del 90% de la población birmana que practica el budismo. Birmania no considera a los rohingya ciudadanos, de modo que no tienen reconocidos ningún tipo de derecho ni libertad de movimiento.
Nadie sabe a ciencia cierta cuál es su origen. Los líderes de la comunidad argumentan que son comerciantes árabes, aunque Birmania apunta a que son migrantes musulmanes que se asentaron en Birmania durante la ocupación británica.
Es por ello que actualmente son tratados en términos oficiales como migrantes bengalíes. Viven confinados en grandes guetos, en condiciones infrahumanas, y están sometidos a una gran violencia contra ellos.
Crisis de los rohingya: origen y actualidad
La crisis que existe actualmente entre musulmanes y budistas en el país asiático tiene su origen en el año 1942. En aquel entonces, en el transcurso de la II Guerra Mundial, los rohingya, apoyados por Reino Unido se enfrentaron a los budistas, quienes contaban con el apoyo de Japón.
Tras la independencia de Birmania en 1948, este grupo étnico ha sido víctima de tortura y represión; la población ha sido obligada a vivir apartada del resto de la sociedad. A día de hoy los rohingya no tienen permitido casarse ni viajar sin el permiso de las autoridades, y tampoco pueden disponer de tierras ni ningún tipo de propiedad.
Huida de los rohingya: el camino hacia la “libertad”
Desde hace varios años, los rohingya huyen desde Birmania hacia Bangladesh en busca de la “libertad”. Los motivos que les llevan a huir son principalmente tres.
Una situación insostenible que ha obligado a más de medio millón de rohingya a huir hacia Bangladesh. Actualmente, se estima que más de 860.000 refugiados roghinya se encuentran desplazados. El campo de refugiados que acoge a un mayor número de personas es el de Kutapalong, el cual se ha convertido después de que estallara la violencia en Birmania en el más grande del mundo; su población aproximada es de 670.000 refugiados rohingya.
Los rohingya son el pueblo musulmán más perseguido del mundo, a quienes no se les reconoce ningún tipo de derecho y son obligados a huir para salvar su vida. Episodios de extrema violencia en los que los asesinatos, los incendios de casas y los abusos sexuales son una tónica constante.
Miles de personas continúan llegando al campo de refugiados únicamente con lo puesto. Así es obligación de todos aportar nuestro grano de arena y enviar una donación ayuda humanitaria para este pueblo.