04SEP17 – MADRID.- La mayoría de las actuaciones en lo que va de año fueron en Cádiz, Almería y Motril (Málaga), provincias del sur de España. El jefe de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española, Íñigo Vila, declaró que "los intentos de entrar a España son constantes" a lo largo de todo el año.
La Cruz Roja atendió en lo que va de año a 11.043 inmigrantes y refugiados que llegaron a España desde África, bien en barco o a través de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla (ciudades españolas limítrofes con Marruecos), frente a los 5.154 del mismo periodo de 2016.
Sólo durante junio, julio y agosto, la organización atendió a 5.748 personas, frente a los 2.197 en los mismos meses del año anterior, precisó Efe.
La mayoría de las actuaciones fueron en Cádiz, Almería y Motril (Málaga), provincias del sur de España. El jefe de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española, Íñigo Vila, declaró que "los intentos de entrar a España son constantes" a lo largo de todo el año.
Además, los intentos de acceso registrados este verano a través de la frontera terrestre (Ceuta y Melilla), protagonizados por grupos de doscientos o trescientos inmigrantes, no revisten una "mayor violencia" este año, en opinión de Vila.
Según el responsable de la organización, tras una primera asistencia a los que han sufrido heridas en el salto, son los propios inmigrantes los que se dirigen a pie al centro de extranjeros para ponerse a disposición de las autoridades y tramitar su entrada a España.
El 90% de las personas que llegan son hombres, con edades comprendidas entre los 16 y los 40 años, y de ellos, más del 70% son subsaharianos. "Vienen de un largo viaje, te dicen los meses que han esperado a que hubiese una gran oportunidad y son personas que físicamente tiene un gran desgaste", precisa.
La Cruz Roja se encarga de la primera ayuda humanitaria a estas personas a través de unos equipos integrados por cerca de 2.000 voluntarios. Les ofrecen ropa, mantas, alimentos o material higiénico y, tras un primer chequeo médico, los recién llegados pasan a disposición de la Guardia Civil o de la Policía que inician su expediente, bajo la tutela de un juez.
En ese proceso se verifica su procedencia y su situación para ver si tienen derecho a refugio u otro tipo de protección o a otros programas, como reagrupación familiar, y cualquier otra circunstancia, como si hay acuerdos de devolución con su país de origen, detalla el responsable de Cruz Roja.