Es difícil caminar sonriendo
con la tristeza que da la lejanía,
y el tiempo al seguir corriendo
pareciera multiplicar mis perdidos días.
Ni el sol del verano alcanzará
a estas manos que te han buscado,
y ni su fuego entibiará la frialdad
de dos cuerpos que no se han tocado.
Recuerdo tu dulce figura a la distancia
reina hermosa, reina primera,
quisiera hoy tener tu fragancia
y recuperar todas las primaveras.
Si pudiera mantener el tiempo detenido
regresaría a caminar junto a tí,
te devolvería los años perdidos
retornaría a los caminos en que te conocí.
Te regalaría tal vez una flor
y aún viéndote sólo por un instante,
bastaría para darte mi amor
y entregarme a tí... y amarte...