Brasil acepta que Paraguay venda energía de Itaipú al mercado libre de ese país

El canciller brasileño Celso Amorim hizo la mencionada revelación a un periódico de ese país, aunque admitió que el hecho no será de un día para otro. La hidroeléctrica abastece a cerca del 20% del mercado brasileño y el Paraguay usa apenas el 5% de la energía generada, el suficiente para abastecer más del 90% de las necesidades del país.

El ministro de Relaciones Exteriores del Brasil, Celso Amorim, confirmó que el gobierno de Luiz Inácio “Lula” da Silva aceptará que el Paraguay venda en el mercado libre de Brasil parte de la energía excedente de Itaipú. En el encuentro entre los presidentes Luiz Inácio “Lula” da Silva y Fernando Lugo, el fin de semana venidero, será discutida la propuesta brasileña que establece los criterios para aceptar la demanda paraguaya.

“Necesitamos encontrar un modelo, hay una preocupación natural como la gradualidad, que no puede ser de un día para el otro”, comentó Amorim al diario especializado Valor Económico, según informó en Paraguay el diario La Nación.

Hoy, el Paraguay, que tiene derecho al uso de la mitad de la energía de Itaipú, está obligado a vender la parte que no usa a la compañía Eletrobrás por un precio fijo. Unas de las principales reivindicaciones del gobierno de Fernando Lugo es una posibilidad de vender en el mercado libre, más caro, la energía excedente, lo que aumentará el costo de la energía en el Brasil.

“Talvez sea necesaria cambiar la legislación brasileña, y es lo que estamos viendo”, comentó Amorim, quien participó de una reunión con el presidente “Lula”, para discutir las negociaciones con los paraguayos en torno a la usina binacional, de acuerdo a la publicación.

“Creo que (la venta de energía en el mercado libre) no exige un cambio en el Tratado, eso no está establecido”, argumentó Amorim. Recordó que el tratado restringe la comercialización de la energía de Itaipú a los “entes” de los dos países, las empresas energéticas de Brasil, Eletrobrás, y de Paraguay, Ande. Pero no restringe el local de actuación de las empresas al país de origen, interpreta el ministro. “El tratado habla de los entes de los dos países, pero no dice que sea en cada uno de los dos países, forzosamente”.