En el desarrollo de esta bacteria participó una empresa que posee cuatro granjas marinas en Chile. En julio estaría operando en Puerto Montt una planta piloto para desarrollar un biocombustible a partir de estas algas. Los huiros son un recurso abundante en la costa chilena.
Washington.- Científicos estadounidenses crearon una bacteria capaz de metabolizar los azúcares de las algas marinas pardas para convertirlos en etanol, un avance que podría ofrecer una fuente importante de biocombustibles, señaló un estudio publicado el viernes en la revista Science.
Este tipo de algas, conocidas en Chile popularmente como huiros, tienen la ventaja de no competir con los cultivos terrestres, que además requieren agua. Sin embargo, en las algas, el componente principal de los glúcidos, llamado alginato, no es directamente metabolizado por las bacterias.
Este obstáculo hizo que hasta ahora el biocombustible producido a partir de algas sea demasiado caro como para competir con otros combustibles derivados del petróleo.
Microbio sintético
Investigadores de la empresa Bio Architecture Lab (BAL), en California, que tiene cuatro granjas marinas en Chile, pudieron superar este problema mediante la creación de un microbio sintético -una variante de la bacteria Escherichia coli (E. Coli)- capaz de extraer todos los azúcares principales en las algas pardas para su conversión en combustible y otras sustancias químicas renovables.
"Alrededor del 60% de la biomasa seca de las algas consiste en hidratos de carbono fermentables, y aproximadamente la mitad de estos se componen de un sólo carbohidrato, el alginato", dijo Daniel Trunfio, director general de Bio Architecture Lab, cuyo trabajo es publicado en la revista Science fechada el 20 de enero.
Si este proceso se puede desarrollar a gran escala, las algas podrían ayudar a satisfacer la creciente demanda de combustibles renovables.
En menos del 3% de las aguas marinas costeras se pueden producir algas suficientes como para sustituir más de 226.800 millones de litros de combustibles fósiles, indicó BAL.
Primer microbio capaz de fermentar todas las azúcares
En entrevista con "El Mercurio", Yuki Kashiyama, gerente general de Bal Chile, señala que la investigación, realizada en Estados Unidos y Chile, implica el desarrollo "del primer microbio capaz de fermentar todas las azúcares de las algas pardas para convertirlas en una biomasa viable para la producción de combustibles y químicos renovables".
Anticipó el ejecutivo que están construyendo una planta piloto en Puerto Montt, la cual estará lista en julio, donde procesarán los huiros cultivados en el país de forma de desarrollar etanol a partir de estas algas.
Este importantísimo descubrimiento , aparte de que podría tener un uso impreviscible como biocombustible, además generará una importante fuente de empleo para miles de recolectores de esta alga en varias etapas de la producción.