Miércoles 22 de octubre de 2014
La crisis ha pasado factura al dinero que envían los inmigrantes extranjeros que trabajan en España a sus países de origen, según los datos del Banco de España correspondientes al primer trimestre del año. Los inmigrantes que trabajan en España enviaron a sus familias 1.654 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone una reducción del 17,2% con respecto al mismo trimestre de 2008.
De este modo, el nivel de remesas enviadas vuelve a niveles del primer trimestre de 2006, cuando rozaron los 1.500 millones de euros.
El año pasado ya se resintieron las remesas. Los trabajadores extranjeros remitieron a sus países un total de 7.840 millones de euros, un 7,1% menos.
Por lo que respecta al dinero que enviaron los españoles que trabajan en el extranjero a sus familias residentes en España, los datos del Banco de España muestran también un deterioro.
En concreto, llegaron a España remesas por valor de 1.093 millones de euros, frente a los 1.282 millones del ejercicio anterior, es decir, un 14,7% menos que hace un año.