Bienestar Salud y Belleza

Insolaciones y golpes de calor

Son muy frecuentes en ésta época veraniega...

Miércoles 22 de octubre de 2014

El cuerpo puede tolerar una caída de la temperatura corporal interna de 10 grados centígrados y un aumento de sólo 5. Los descuidos en la termorregulación corporal pueden provocar problemas graves, como los golpes de calor o las insolaciones.

 



El organismo emplea el sudor y la circulación sanguínea para regular la temperatura corporal en situaciones de calor excesivo. Con la sudación la parte externa del cuerpo se enfría, mientras que la sangre es enviada a zonas más frescas, como la cavidad craneal, la torácica o la abdominal, donde la sangre se enfría.

Cuando estos mecanismos de termorregulación fallan se producen las insolaciones o golpes de calor, que afectan especialmente a los ancianos que permanecen mucho tiempo bajo el sol o a los jóvenes que realizan ejercicio físico intenso.

Las insolaciones o golpes de calor pueden provocar desvaríos, delirios, sudor excesivo, disminución del ritmo cardiaco y de la presión arterial, lo que lleva al desmayo y a la pérdida de consciencia.

En caso de calor sofocante conviene:

  • Beber líquidos más allá de los que la propia sed impone para equilibrar la pérdida de agua.
  • Descansar y disminuir la actividad física.
  • Condimentar la comida con sal para prevenir el desequilibrio electrolítico.
  • Protegerse del sol con un sombrero y situarse siempre en la sombra.