Las várices afectan mayoritariamente al sexo femenino. Esto se debe a razones genéticas y hormonales. En cuanto a lo primero: hay personas que por razones constitucionales, por lo general transmitidas por herencia, tienen predisposición o facilidad para generar várices. A este factor constitucional se lo denomina comúnmente “terreno varicoso”.
En cuanto a lo segundo: las hormonas que produce el ovario relajan las fibras musculares existentes en la pared venosa, favoreciendo así a la aparición de várices.
El embarazo también contribuye para que aparezcan várices por la presencia de un útero aumentado varias veces de tamaño que comprime las venas de la pelvis pero, fundamentalmente, por las hormonas que produce la placenta.
Además del terreno varicoso y de la acción de las hormonas ya citadas existen situaciones, a las que podríamos denominar externas, que eventualmente favorecen la aparición de várices.
Entre ellas deben destacarse la obesidad, las tareas que exigen estar de pie y quieto muchas horas diarias y la edad.
Tratamiento de las Varices
Amplio es el arsenal terapéutico con que contamos hoy en día para el tratamiento de tan molesta y antiestética afección. Lejos estamos de aquellos tiempos en que el tratamiento de las várices consistía única y exclusivamente en la safenectomía, es decir, la extracción de la vena safena interna o externa en todo su trayecto. La mayoría de las veces que arrancaba una vena safena normal quedando sin tratar numerosos trayectos varicosos alejados de la misma. Estas operaciones, además de dejar cicatrices poco estéticas, tienen el agravante de que se extrae sistemáticamente una vena, como es la safena, que tiene la particularidad de constituir el mejor elemento para usar como injerto en los bypass arteriales, intervenciones hoy día comunes en cardiología.
Actualmente, la consigna de los flebólogos es realizar tratamientos conservadores actuando únicamente sobre los trayectos varicosos, respetando las venas safenas a fin de preservarlas para un futuro posible bypass, y sin perder de vista ni un instante la estética de las piernas.
Para simplificar diremos que las várices tienen un tratamiento médico – que consiste en medicamentos aplicados por distintas vías – , tratamiento quirúrgico y apoyo fisiátrico.
Prevenir las varices
Evitar el sedentarismo
Control periódico
Vestimenta adecuada
Calzado cómodo