España

Condena al alcalde de Puerto Real por injurias al Rey

Concentración de apoyo a Barroso frente a la Audiencia Nacional.

PUERTO REAL -CADIZ

Miércoles 22 de octubre de 2014
El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidido por el magistrado José María Vázquez Honrubia, condenó al alcalde de Izquierda Unida en Puerto Real (Cádiz), José Antonio Barroso, a pagar una multa de 6.840 euros por un delito grave de injurias al Rey después de que en abril de 2008 se refiriese al monarca con los calificativos de "corrupto" e "hijo de un crápula", entre otros.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitaba por el mismo delito una multa de 10.800 euros. El magistrado adelantó tras el juicio su decisión 'in voce' en la que consideró que "efectivamente el acusado se ha excedido y mucho en su crítica política". "Considero que ha violado los tres parámetros que distinguen la crítica del insulto: la privacidad, le llama 'hijo de la crápula', insulta a su padre y a su esposa y cae en el insulto personal cuando no era necesario para expresar ideas políticas", explicó Vázquez Honrubia.

"El Código Penal establece dentro de los delitos contra la Corona que el Rey representa el Estado constitucional, y usted está insultando a esa figura fundamental para el mantenimiento de lademocracia", zanjó el magistrado. Durante su declaración, el alcalde se ratificó en sus palabras, pero negó su intención de ofender al "ciudadano Juan Carlos" porque, según dijo, en su condición de "republicano y comunista no cabe la injuria".

"Cuantos años tiene usted", comenzó preguntándole el juez a Barroso. "57 años cumplidos el pasado 14 de abril" --día en el que se proclamó la Segunda República en 1931--, contestó el alcalde. "'Vaya!, que día más apropiado", replicó el magistrado provocando las primeras risas del numeroso público presente en la sala. De este modo, comenzó el testimonio del acusado, primer edil de la localidad gaditana desde 1979 hasta hoy, excepto entre 1991 y 1995. "Me ratifico en mis críticas", aseguró Barroso, si bien matizó en todo momento que sus palabras se englobaron en "un contexto político". "La injuria está fuera de mi práctica política en contra de lo que es común en esta democracia de filibusteros", reiteró, al tiempo que detalló que sus acusaciones iban dirigidas contra el concepto de dinastía y en concreto la borbónica.