Chile

Informarse es una responsabilidad antes de dar una opinión.

Opinión: Hidroaysén

Por Sergio Rencoret Dávila – Desde Santiago de Chile

Miércoles 22 de octubre de 2014

Las reacciones de rechazo de algunos sectores de población frente al proyecto de Hidroaysén, me han hecho cuestionarme que tanto conocen del problema energético chileno y de las posibles alternativas de solución que tenemos frente al aumento constante en la demanda de energía eléctrica.



He leído y visto reportajes, tanto de sus partidarios, como de sus detractores. Los primeros dan argumentos técnicos del por qué es necesario este proyecto y cuáles son los beneficios que tendría, dibujando un escenario ideal de manejo del medio ambiente. Los segundos tienen sus planteamientos respecto de construir 5 represas en la región de Aysén, sin entregar alternativas que igualen la producción de energía eléctrica de las represas. Se escudan indicando el sub-aprovechamiento de la capacidad hídrica de la zona de central de Chile, en ocupar energías renovables no convencionales (ERNC), como la eólica y la solar, sin entregar antecedentes de cuáles son sus costos y beneficios, además de sus implicancias y capacidades.

Al día siguiente de que la comisión técnica aprobara el proyecto de Hidroaysén, entrevistan al diputado de la Región de Aysén, el Sr. Horvart, siendo consultado sobre el por qué está en contra de la construcción de las represas, dando como motivo que tras este proyecto estaban los intereses de la Gran Minería, demostrando su gran ignorancia y desconocimiento del trasfondo de la problemática energética y sobre el funcionamiento de los sistemas interconectados en Chile, esto es así porque difícilmente las compañías mineras podrían querer energía producida en la zona sur de nuestro país, pues ellas tienen su propio sistema interconectado (SING, Sistema Interconectado Norte Grande), de donde obtienen este recurso; segundo, las pérdidas por transmisión hacen inviable transportar energía eléctrica a más 2.500 km de distancia; y, tercero, con los precios actuales del cobre, los costos de producción de energía están más que cubiertos. También indicó que existe el suficiente recurso hídrico en la zona central de nuestro país como para producir 18 Giga Watts, no sé si sea cierto o no, pero por esa razón quise analizar cada alternativa, con tal de informarme y formar mi propia opinión, además de compartir los antecedentes estudiados.

 

Cómo se produce y distribuye la Energía Eléctrica en Chile

Chile ha basado su estrategia de producción de energía y posterior venta, en la división de dos grandes sectores, correspondientes al SIGN y SIC. El Sistema interconectado del Norte Grande abastece de energía desde Arica a la zona del Desierto de Atacama (hasta Tal-tal), mientas que el Sistema Interconectado de la Zona Central (SIC), se inicia en Tal-tal hasta Puerto Montt, quedando fuera Aysén y Punta Arenas.

 

El SING al carecer de fuentes energéticas hídricas concentra la producción de energía a partir del uso de combustibles fósiles, mientras que el SIC basa su producción en un 40,2% en los recursos hídricos y sólo un 2,1% a partir de la utilización de recursos renovables no convencionales (biomasa), el resto se produce en base a la quema de combustibles fósiles.

 

Claramente se puede indicar que en el Norte de Chile se podría aprovechar mejor la energía fotovoltaica y termo solar, además de otras alternativas como la geofísica. En la zona central y sur, se podría ocupar la energía eólica. Si esto es así, cabe hacerse algunas preguntas al respecto, como: ¿por qué no se ha realizado la conversión energética?, ¿por qué las compañías de la Gran Minería no ha invertido en esta alternativa para sustituir el consumo de petróleo? O, ¿por qué el sector industrial de la zona central, tampoco ha invertido en energía eólica?.

 

¿Qué hay tras de todo esto? Si los primeros beneficiados son las grandes empresas, sí como indican los detractores del proyecto Aysén, tras este proyecto están los grandes grupos económicos y las alternativas en base al aprovechamiento de la ERNC son igualmente viables, siendo que consumen alrededor del 85% de la energía eléctrica producida en Chile.

Preguntas como las indicadas son las que deberíamos realizar para comprender que nuestra problemática energética no es tan fácil de abordar.

 

Demanda de Energía en Chile

La relación entre la tasa de crecimiento de la economía y la tasa de crecimiento de la demanda de energía es de 1 a 1,25, es decir que si nuestra economía crece a una tasa del 10% (es sólo un ejemplo, no se ilusionen) la demanda de energía eléctrica crece un 12,5%. Esto se traduce que nuestra demanda energética crece anualmente en 450 MW, aproximadamente, lo cual es equivalente al consumo de una ciudad de un poco más de 210.000 habitantes.

La brecha entre la diferencia del crecimiento de nuestra economía y la de demanda de energía se puede recudir mediante la aplicación de medidas de eficiencia energética, pero en un estado ideal sólo se llegaría a una igualdad, por lo tanto el consumo de energía seguirá creciendo y en consecuencia la necesidad de producirla.

Actualmente dependemos en un 72% de la importación de combustibles fósiles para producir la energía que necesitamos, por lo tanto, seguiríamos emitiendo Gases de Efecto Invernadero si mantenemos nuestra estructura actual de producción de energía y dependiendo de fuentes externas.

¿Importar combustible para producir energía eléctrica es la situación lo ideal? Claro que NO, ya vivimos la crisis de producción de Gas Natural de Argentina, en el año 2005, donde las empresas tuvieron que hacer cambios drásticos para evitar detener sus procesos productivos y otras simplemente cerraron porque los costos de producción no les permitían seguir compitiendo en el mercado, por el incremento en el costo de la energía, como es el caso emblemático de Cerámicas Cordillera. Con este antecedente pueden dimensionar lo que significaría una crisis del petróleo y el impacto que tendría en nuestra economía, si se mantiene la actual matriz energética.

 

Análisis de Alternativas de Producción Energética

Construcción de Represas Zona Central

Creyendo en lo que indico el Diputado Horvart, a pesar de su metida de pata inicial, creamos que existe la capacidad de construir represas en la zona central, permitiendo evitar construcción de Hidroaysén. Entonces consideremos el impacto que tendría al ser desarrollado en la zona central, el primer efecto de una presa es inundar la zona donde operará, por ende cabe preguntarse ¿cuál impacto social es menor, el de una represa en el sur o en la zona central? No se deben meter muchos números a la calculadora para darse cuenta que tendremos que desplazar una mayor cantidad de personas en la zona central que en el sur, siendo Aysén la zona menos densamente poblada del país, o pensamos que seguiremos trasladando a los Mapuches a otras zonas y quitándoles sus tierras como en el proyecto Alto Biobío.

 

Otro aspecto que define la instalación de una represa es la disponibilidad del recurso hídrico, en los últimos años hemos podido apreciar lo variable del comportamiento de este recurso en la zona central. En más de un verano los dueños de casas en el Lago Rapel han visto cómo sus zonas de nado se han convertido en canchas de barro o están simplemente secas. En cambio en Aysén las precipitaciones son constante alcanzando promedio que fluctúan entre los 4.000 mm y 6.000 mm anuales, esto permite inundar una zona menor a la de una represa de las mismas características en el centro del país, donde este recurso tiene un comportamiento irregular, además que requieren de un menor tamaño.

 

En resumen, si instalamos más represas en la zona central, debemos desplazar una población mayor e inundar una superficie superior a que si lo hacemos en la zona sur. Se entiende que nadie quiera un relleno sanitario en su patio, pero como no es imposible dejar de botar basura, en alguna parte debe ser instalado, ¿o no? Si queremos seguir creciendo como país, debemos asumir la instalación de centrales hidroeléctricas, comenzando por aquellas zonas que sean más eficientes respecto de su impacto en la producción de energía y de menor impacto en social.

 

Energía Eólica

Se entiende por energía eólica la capacidad de producir energía a partir de la captación de la energía cinética contenida en el viento, mediante el uso de aéreo generadores.

La velocidad de viento debe estar entre los 14,4 Km/horas y los 90 Km/h. Bajo esa velocidad no se puede producir energía y sobre ella los aerogeneradores corren el riesgo de falla, sumado a que el viento no tiene un factor constante, se tiene una capacidad útil de un 40%, con una generación máxima de 40 kW hora, por lo tanto, si como país necesitamos anualmente 450 MW, para producir el mismo equivalente con energía eólica necesitaríamos instalar aéreo generadores por 1.125.000 kW (450.000 kw/ 0,4), equivalente a poner cada año 28.125 unidades. Además que requieren de un sistema de respaldo similar, pues cuando no hay viento hay que tener la capacidad de suplir esa producción de energía.

Quizás ese número no les diga mucho, pero si indico que cada aspa mide 9 metros, eso indica que tienen un diámetro de 18 metros, es decir, si los colocamos cada molino uno al lado del otro, tendrían una longitud de 506 kilómetros por 20 metros de ancho, es decir, más o menos la distancia de Santiago a Concepción. Esto implica cubrir año a año un superficie estima de 10,2 km2 o 101,2 hectáreas, es decir en 20 años necesitamos plantar con estos molinos 2.024 hectáreas. Veamos otros números interesantes, cada aerogenerador consume cada 6 años 570 litros de aceite lubricante (dato del proyecto Arrayán), eso da un consumo anual de 95 litros, por la cantidad de aerogeneradores requeridos para compensar la demanda anual se tiene una compra de 2.671.875 litros de aceite, si pensamos que un vehículo requiere 20 litros anualmente, esto equivale al aceite de 133.594 autos. ¿Qué hacemos con todo ese aceite?. Una central hidroeléctrica no genera estos residuos.

 

Además se debe considerar que la vida útil es de 20 años, después vamos a tener toneladas de metal y fibra de vidrio la cual no se puede reciclar, entonces construyamos desde ya nuevos rellenos sanitarios para colocar todos los residuos que generan.

Como antecedente adicional, los molinos captadores de viento de preferencia se colocan en zonas montañosas. ¿Cómo afectan a las aves? ¿Se lo han preguntado?

 

Energía Fotovoltaica

De acuerdo a los datos proporcionados por el Gobierno Español, uno de los líderes en producción de energía a partir de celdas fotovoltaica, el costo de cada Kilo Watts es de 0,44 Euros, traducido a pesos nos da $ 308 por Kilo Watts, es decir casi triplica el valor actual de lo que nos cuesta la energía y casi 8 veces mayor al producido por una hidroeléctrica, es cierto que los costos están disminuyendo y los más probable es que lleguen a unos $ 210, lo cual sigue siendo alto comparado con los $ 40 por Kilo watt que costaría producirlo en una central hidroeléctrica.

¿Ustedes están dispuestos a que su cuenta de energía eléctrica aumente en 3 veces? ¿Las empresas podrían soportar un aumento de esa magnitud?

 

Energía Termo Solar

Mediante la orientación de espejos que concentran la energía solar en un punto determinado, se producen las temperaturas necesarias para generar vapor para impulsar una turbina que genera electricidad. La eficiencia de este sistema es un 19%, esto sin considerar las pérdidas de energía por transmisión, además de que tendrían que ser instaladas en la zona norte de nuestro país, por lo tanto no tendría ningún beneficio para la zona central.

Ahora, para producir nuestro requerimiento anual de 450 MW, se deben cubrir 1.035 hectáreas con espejos, 103,5 kilómetros cuadrados. ¿Se imaginan los costos de mantención que tiene operar los espejos con esa superficie? Por algo es la energía menos producida en el mundo. En comparación Hidroaysén requiere inundar 5.910 hectáreas en 20 años, si lo hiciéramos con plantas termo solares se tendrían que cubrir 20.700 hectáreas, una superficie 3,5 veces mayor. Algunos dirán “no importa, total es en el desierto”, pero para los que apreciamos esa zona, valoramos no verla así, además si consideramos su valor turístico, es más visitada que en la zona donde se instalarían las represas, la cual no está relacionada a las Torres del Paine, como algunas organizaciones nos hacen creer al poner fotos de cables frente a esos íconos nacionales.

 

Un dato adicional, la superficie requerida por las celdas fotovoltaicas es similar.

Energía geotérmica

Junto con Groenlandia, somos unos de los pocos países en el mundo donde esta energía se encuentra con relativa facilidad. La principal diferencia entre Groenlandia y Chile, es que esta energía se encuentra a pocos kilómetros de sus centros de consumo, en consecuencia, las empresas productoras no sólo venden energía eléctrica, sino que también agua caliente, de otro modo el negocio no sería rentable, lo cual no es posible implementar en Chile.

Para los que no conocen el Tatio, ubicado al interior de San Pedro de Atacama, es una de las pocas maravillas naturales ampliamente visita por turistas. Tratar de aprovechar esta energía en Chile no es nuevo y ya fue descartado, con trágicas consecuencias para esta zona turística, donde hoy no se permite el acceso para que no vean en qué estado quedaron.

La intervención humana de estos pozos, tuvo como consecuencia la desaparición de zonas de Geyser, incluso de los únicos de barro caliente que existían en el mundo.

 

Conclusiones

Dar una opinión o manifestarse en contra de una idea o proyecto, parece ser más fácil que investigar al respecto, cuando lleva la bandera ecológica, siendo el motivo por el cual he preparado este documento.

 

Las alternativas de producción de energía eléctrica a partir del uso de medios no convencionales y renovables son alternativas viables, pero en economías que ya han agotado sus propios recursos y han realizado un uso intensivo de alternativas más económicas.

Las economías que lideran la transformación de su matriz energética basados en el aprovechamiento de las energías no convencionales, son economías desarrolladas que han agotado sus recursos hídricos, además de tener compromisos de bajar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, por lo cual han optado por reemplazar el consumo de combustibles fósiles por fuentes energéticas renovables no convencionales.

 

En el caso de Chile los recursos hídricos difícilmente pueden considerarse agotados.

Estoy por una Matriz Energética no contaminante y de bajo costo.

Como chileno, estoy a favor de que el costo de la energía baje y dejemos de contaminar. Las soluciones dentro de este ámbito se limitan a dos, plantas nucleares y/o hidroeléctricas, claramente prefiero las segundas.

Se han preguntado: ¿qué significaría en el precio de compra de la energía eléctrica si es producida por medio de centrales hidroeléctricas? ¿Cuál sería su impacto en el sector exportador e importador? ¿Qué implicancias tendría desde el punto de vista social?

Primero: cambiaría el estilo de vida de los chilenos, ya no usaríamos cocinas a gas, calefón, ni sistemas de calefacción en basa a la quema de combustibles fósiles; y probablemente una mayor cantidad de personas dispondría de vehículos eléctricos. En esta realidad, ya no dependeríamos en la misma medida de cómo fluctúa el precio del petróleo en el mundo, dejaríamos de ver las noticias los días martes para saber en cuánto va a subir la bencina, la parafina y el gas, para comprar antes que suban el precio el día jueves.

Este escenario ¿les parece conocido? Claro que sí, es el estilo de vida de los países desarrollados.

Segundo: Han dimensionado el impacto en el sector industrial, bajarían el costo de producción, nuestro sector exportador ya no estaría tan pendiente del precio del dólar, especialmente siendo uno de los motores económicos de la zona central, como el sector frutícola, a nivel de industria ha venido operando con pérdidas en los últimos cinco años.

El sector industrial aumentaría la contratación de mano de obra, porque las empresas nuevamente serían competitivas.

Tercero: ¿qué va a significar para las familias de menos ingresos que disminuya la cuenta de energía eléctrica? Eso se lo pueden imaginar.

 

Plantas Nucleares o Energía Hidroeléctrica

En lo particular, prefiero las hidroeléctricas, aunque a la larga en la zona norte de nuestro país, si queremos dejar de depender de las importaciones de petróleo, se van a tener que instalar plantas nucleares.

Subsidios para producir Energía: Algunos podrán señalar que se podrían establecer subsidios para igualar el precio de la energía de una hidroeléctrica con la producción de ERNC, entonces la pregunta es: ¿de dónde sacamos el dinero para el subsidio?

Construimos menos escuelas, disminuimos el gasto en salud pública, colocamos un nuevo impuesto. No creo que nuestra economía esté preparada para soportar pagar el subsidio a la producción de energía, situación muy diferente a la economía de los países desarrollados, en donde todo proyecto que se implementa para la producción de ERNC tiene subsidios garantizados.

Impacto Económico: ¿Han logrado dimensionar el impacto que tendría la construcción de las centrales hidroeléctricas en nuestra economía? ¿Sabes cuántas personas serían contratadas en forma directa e indirecta?

Son análisis omitidos por los críticos de estos proyectos, como antecedente la inversión estimada inicialmente, sólo en represas, es de 3.200 millones de dólares, a eso se debe sumar la inversión en las líneas de transmisión, además de considerar que cerca del 85% de los recursos invertidos quedaría en Chile. En contratación directa se requerirán 5.000 trabajadores anuales, a lo que se suma la contratación de mano de obra indirecta, lo cual podría generar otros 10.000 empleos, todo esto sin tener en cuenta los nuevos puestos de trabajo que se crearán en las empresas que proveedoras de este proyecto, como las empresas cementeras, abastecedores de alimento y transporte, por mencionar algunas.

¿Qué sucede con los cables de transmisión?

Intencionalmente he omitido analizar este tema, pues es IGUAL PARA TODAS LAS ALTERNATIVAS ESTUDIADAS, sean fuentes convencionales o no convencionales, en todas se requiere transportar energía desde las generadoras a los puntos de consumo.

Hidroaysén no es un proyecto nuevo, lleva descansando más de 50 años y la primera vez que se planteo fue descartado porque existían alternativas para producir energía en la zona central de país, además su destino inicial era la producción de aluminio, proceso altamente contaminante. Quedando guardado a sabiendas que ahí estaban nuestros ahorros energéticos para el futuro. Ahora sólo se han actualizado los antecedentes y adaptado los estudios de impacto ambiental a las nuevas tecnologías y requerimientos del proyecto. Nuestra mayor riqueza, como fuente energética es el recurso hídrico y ha llegado la hora de utilizarlo en beneficio de todos.

Este no es un proyecto sobre el cual podamos decidir sin considerar las alternativas que tenemos, pues está dentro de un contexto de desarrollo país y cómo deseamos construir nuestra matriz energética. Por sí solo, lo más seguro es que el resultado sea negativo y si pudiéramos seguir postergándolo se tendría que hacer, pero dentro de la situación actual, donde dependemos cada vez más del uso de combustibles fósiles y su importación, es hora de asumir los cambios.

Por último, quisiera indicar que al leer los informes de los opositores al proyecto, podrán apreciar sólo supuestos de los impactos negativos sobre la flora y fauna, cuando hasta ahora la construcción de represas sólo ha demostrado tener un efecto positivo en el desarrollada de la biodiversidad de la flora y fauna en el mediano y largo plazo, tomándose los resguardos en su etapa de construcción. Ninguno de los informes que he leído aborda el tema haciendo un análisis detallado del impacto de las alternativas mencionadas como posibles, ni evalúa los beneficios que como país obtendríamos.

La decisión final es tuya, pero al menos infórmate antes de tomarla.

P.D.: Los antecedentes aportados por las diferentes alternativas energéticas, se han basado en publicaciones que han salido en internet sobre cada materia en particular.