Las setas que se encuentran en el comercio más habitualmente son los champiñones y los robozuelos, pero existen muchas otras variedades, como las setas shitake chinas, las setas porcini italianas y las setas silvestres.
Éstas últimas deben de conocerse muy bien, pues algunas pueden ser venenosas. Si bien la cantidad de sustancias provechosas varían en función de la variedad y la edad (cuanto más viejas y oscuras, más beneficiosas), la mayoría de las setas son ricas en sustancias químicas vegetales que refuerzan el sistema inmunitario. Un componente activo de las setas con propiedades beneficiosas es el ácido glutámico, una forma natural de glutamato monosódico. Las setas también aportan muchas proteínas.
- Contienen sustancias que ayudan a prevenir el cáncer y las enfermedades autoinmunes.
- Son una fuente ideal de proteínas para vegetarianos y personas a dieta.
- Son ricas en selenio, un mineral antioxidante y anticancerígeno.
- Constituyen una buena fuente de vitaminas B, como folatos y niacina, que ayudan a reducir el colesterol.
¿Sabía qué?
No conviene recoger setas del bosque a menos que se cuente con asesoramiento de un experto. Algunas variedades que parecen inocuas son venenosas y han desencadenado la muerte de personas que las han consumido.
Valor nutritivo de 80 g de setas
Kcal 22
Grasas totales inapreciables
Proteínas 2,1 g
Carbohidratos 4,2 g
Fibra 1,3g
Niacina (Vit. B3) 3,8mg
Folatos 18mcg
Calcio 7 mg
Hierro 0,5mg
Potasio 407mg
Selenio 9,2mcg
Zinc 0,5mg