La manzana no contiene ninguna vitamina o mineral concreto, salvo potasio, pero sí elevados niveles de sustancias químicas vegetales, como la quercetina, un flavonoide anticancerígeno y antiinflamatorio.
También es valiosa fuente de pectina, una fibra soluble que reduce el colesterol “malo” y previene el cáncer de colon. Los estudios científicos han revelado que los adultos que comen manzanas tienen una cintura más esbelta, menos grasa abdominal y una presión sanguínea más baja. Además, la manzana puede prevenir el asma infantil y apenas contiene grasas.
El antiguo dicho respaldado por investigaciones científicas “Una manzana al día mantiene al médico alejado” cobra vital importancia.
- Es rica en flavonoides, que mantienen el corazón y los pulmones sanos.
- Constituye un tentempié ideal para personas a dieta; es baja en calorías, posee un bajo índice glucémico (G) y mata el hambre.
- Es saludable de ingerir antes de cualquier comida en el caso de personas diabéticas.
- Posee un alto contenido de fibra con pectinas, que mejora el perfil de lípidos en la sangre y reduce el colesterol “malo”.
-Es una fuente de potasio, que previene la retención de líquidos.
¿Sabía qué?
Se ha vinculado la quercetina con la protección frente al alzheimer.
Consejos Prácticos:
Para evitar que las manzanas pierdan la vitamina C, no las exponga al sol ni al calor. Guárdelas en una bolsa de plástico con orificos , en el refrigerador o en un armario fresco y oscuro. Cómase la piel, pues contiene cinco veces más sustancias químicas vegetales que la pulpa. De acuerdo a médicos nutricionistas, esta es la única fruta que debe comerse siempre con cáscara. Para evitar que se oxiden al manipular, ponga las rodajas cortadas en un bol de agua con 1 a 2 cucharadas de zumo de limón.
Valor nutritivo de una manzana de tamaño mediano:
Kcal 60
Grasas totales inapreciables
Proteínas inapreciables
Carbohidratos 16 g
Fibra 2,8 g
Vitamina C 5mg
Potasio 123 mg