Uruguay. Las autoridades de este país dieron inicio desde el pasado 15 de diciembre a una polémica medida de seguridad que establece la “expulsión preventiva” de personas “sospechosas”, que circulen sin documentación ni certificados de trabajo o residencia en el balneario de Punta del Este.
Según un reporte de ANSA, la policía local llevó ante la Justicia a un promedio de tres detenidos por día luego de la aprobación de esta normativa, dictaminada durante el pasado verano por la jueza Adriana Graziuso, quien argumentó que “si no hay seguridad, no hay turismo”.
Ante las críticas que tildaron de arbitraria la medida, pues impide “la libre circulación”, la magistrada afirmó que a cada persona detenida se les indaga por la falta de documentación o por actitudes sospechosas y “si no está haciendo nada, nadie lo va a obligar a irse a ningún lado”, pero agregó que “en general, los antecedentes de los que vienen a Maldonado son rapiñas y hurtos”.
Además de la “expulsión preventiva”, comenzó a funcionar por estos días en Punta del Este un sistema de cámaras de seguridad de alta definición que vigilarán toda la península, y se conoció que la policía local contará con el apoyo de un equipo de efectivos de la Dirección de Investigaciones, quienes trabajarán vestidos como civiles.