Opinión

¿Cambio de año?

OPINIÓN

Por Marcelo Fernández Romo - corresponsal desde Santiago de Chile.

Miércoles 22 de octubre de 2014

¿O solamente un día más?

Pareciera que cada vez las festividades de fin de año, en rigor, van perdiendo el significado que antes tenían.



Ya hay consenso en que la fiesta de La Natividad, ha dado paso a la fiesta del consumismo y del endeudamiento.

Pero poco se ha dicho acerca de cómo han ido variando los verdaderos deseos para con el prójimo.

Estamos propiciando una sociedad encapsulada.

Hoy, nos sentamos frente al PC, seleccionamos una tarjeta más o menos universalmente significativa, apretamos el botón de “enviar a todos” y listo…

Recuerdo festividades pretéritas, en que muchas veces me detenía frente al muestrario de tarjetas de un kiosco y “las elegía”, según los sentimientos específicos que despertaba en mí el destinatario. Para aquellas familias con niños, lindos motivos con Santa flotando por el cielo con sus renos y su carro atestado de paquetes de regalos. Para aquella tía en extremo religiosa, bellos motivos de pesebres con una virgen de maternal expresión. Para aquel amigo poco creyente, una tarjeta sólo con pelotas de colores, copas de champagne y una hoja marcando el día 1° de Enero.

En fin, mal que mal saludos personalizados.

En la actualidad pareciera que todo es generalizado, uniforme, standard. Afectos tipo. Y lo peor, es que los deseos de bienaventuranzas también.