03NOV25 – MADRID.- Al final de la Edad Media, surgió de las cenizas del antiguo imperio romano una fuerza descomunal en la vieja Europa. Abanderada por filósofos, escritores, compositores, pintores y escultores, e iniciada en Italia y manifestada por genios como Miguel Ángel Buonarroti, Rafael, Gian Lorenzo Bernini, etc, entre sus obras destaca la maravillosa Capilla Sixtina, adjunta a la descomunal basílica de San Pedro de Roma.
Renacimiento es también el que yo estoy experimentando después de una prolongada siesta o edad media creativa, de cerca de diez años.
He comenzado a leer, pero sobre todo he comenzado a leer varios libros diferentes a la vez y de forma simultánea, extrayendo de ellos todo el placer, todo el sabor, el aroma y la satisfacción que encontraba en mi juventud, cuando durante diez años leí literatura, filosofía y música ocho horas diarias, hecho que mis padres temieron pues pensaron que no acabaría mis estudios, pero que sin embargo me transformaron en un autor teatral de éxito nacional, con mi obra titulada “La Tienda”.
Ahora, cercano a la senectud, vuelvo a por mis laureles; y la gente, los amigos, me encuentran muy cambiado, rejuvenecido y dinámico, con la vitalidad de mis años mozos, un fenómeno que nadie se explica y yo menos que nadie, quizá se lo deba al Espíritu Santo, el Espíritu de Dios.