23OCT25 – SANTANDER.- La calidad de la carne de la tudanca, vaca autóctona de Cantabria, se destacó en el V Encuentro de Gastronomía, Turismo y Agroalimentación, que se ha desarrollado en el Hotel Balneario de Puente Viesgo, con un amplio programa de actividades, bajo la organización de El Diario Montañés.
El carnicero de Cabezón de la Sal, Manuel Quintana, pudo de manifestó esta carne de una vaca “muy adaptada al territorio” de una ganadería extensiva. Para él, “el futuro de la ganadería tiene que estar enfocada a la bandería extensiva, que es la que mira por los pueblos”.
“Creo que es de las vacas más listas que existen, porque sabe cuando tiene que subir y bajar de los puertos altos, para aprovechar los pastos”.
Manuel Quintana intervino en el salón gastronómico, que ofreció un centenar de ponencias y 32 actividades, en las que han participado más de un millar de personadas, entre profesionales del sector, estudiantes y amantes de la gastronomía.
Participó en la sesión “Valdáliga: Territorio de vacas de carne, tudanca, y de Leche”, junto con Toni González, chef del restaurante El Nuevo Molino, de Puente Arce; y Carolina Entrecanales, de la Granja Cudaña, de la localidad de Labarces.
Quintana destacó que la vaca tudanca, aunque menos rentable de otras razas, pasa gran parte de su vida pastando en libertad, con ello que, además de conseguir una mejor calidad gastronómica, conserva los bosques y pueblos. “LO que ahora se llama bienestar animal, los ganaderos tudancos lo practicamos desde siempre. Y ello se refleja directamente en el sabor y y el perfil organoléptico de esta carne.
El cocinero Toni González resaltó la calidad y la regularidad de la carne que se ofrece en la carnicería Quintana, que “está ligada a la tranquilidad de los animales que disfrutan tanto en el cebadero con las praderías en las que pastan.
Carolina Quintana otra de las intervinientes en la ponencia de “Sabor en Cantabria”, explicó que su explotación combina el mar y montaña con 125 vacas, que producen más de 6.000 litros de leche al día, de los cuales el 30 por ciento se destina a la transformación de quesos, yogures y otros productos lácteos.
La ponencia puso de relieve cómo la tradición, el respeto por el medio por el territorio y técnica modernas pueden generar producto de calidad, como la leche y la carne de vacas tudancas del territorio cántabro.