Trabajar para aumentar la productividad de las empresas es fundamental por motivos de competitividad y beneficios. Ahora bien, para lograr el margen del 25 %, conviene implementar de forma paralela distintas estrategias. Estas son las más importantes:
Los flujos de trabajo se pueden ajustar para evitar un aumento de costes. Por ejemplo, ajustando los turnos a las horas donde es más fácil realizar las operaciones. Obviamente, esto dependerá del sector, porque no es lo mismo una oficina que una fábrica o una empresa de distribución. En cualquier caso, todo lo que elimine ociosidad y evite roturas de stock aumentará la productividad.
La automatización es otro de los métodos que ayudan a aumentar la productividad de las empresas. Y esto, en todos los ámbitos, desde la cadena de producción a la comercialización o la recogida de datos. Es cierto que se tiene que aplicar un periodo de aprendizaje, pero, una vez interiorizado, se consigue una ventaja competitiva.
La rebaja de los costes es otra de las políticas que permiten aumentar la productividad. Y, más allá de la introducción de tecnologías, limitar el gasto a lo estrictamente necesario ayudará. Una segunda posibilidad es el uso de tarjetas de combustible, en empresas que usen a menudo los desplazamientos, porque el ahorro es importante. Otra estrategia es la de aprovechar las economías de escala que se generan en algunos casos, sobre todo si adquieres cantidades elevadas de un producto o servicio.
Las pérdidas de tiempo son otro de los problemas asociados a la productividad. Y no hablamos solo de las pausas sin sentido, sino, también, de las relacionadas con las rutas de transporte. Aquí es donde un sistema de pago automático de peajes es sumamente interesante. Recordemos que, en muchos casos, el tiempo funciona como un factor productivo más que no hay que desdeñar.
La optimización del uso de recursos es un punto que aumenta la productividad. Básicamente, se busca un uso inteligente de lo disponible, no ya para realizar las funciones, sino para realizarlas utilizando menos factores productivos y manteniendo los mismos estándares de calidad, o incluso mejorarlos. Aquí, dentro de la política de empresa, debe haber unas buenas prácticas que, además de alinearse por lo establecido con la normativa y la Agenda 2030, busquen esa finalidad.
Las labores de mantenimiento predictivo y preventivo permiten anticiparse a averías, pero, también, mejorar el funcionamiento y rendimiento de los dispositivos. ¿Buscas aumentar la productividad de las empresas? Pues esta, y sobre todo en tiempos de la Inteligencia Artificial, es una forma de conseguirlo.
Aumentar la productividad aplicando innovaciones metodológicas es otra de las posibilidades. Aquí se trata de, con los medios disponibles, mejorar la organización del personal o crear metodologías más efectivas de gestión de recursos. La diferencia con la optimización es que esta metodología formará parte del background de la empresa y se utilizará en todos los niveles.
Como puedes ver, aumentar la productividad de las empresas es posible, siempre que se apliquen determinadas medidas metodológicas. En Radius España cuentas con varias alternativas para rebajar costes, optimizar gastos y, en definitiva, contribuir a ese aumento. ¡Contáctanos para conocerlas mejor!
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