Pueblos de España

El Encuentro Con La Historia: Coruña Del Conde (Burgos)

Ermita del Santo Cristo de San Sebastián

Viajando Por El Mundo Rural

Por Alfredo Pastor Ugena. Doctor y Catedrático de Historia.Presidente de la Academia Internacional de Escritores y Periodistas (AIDEP)

Domingo 20 de julio de 2025
20JUL25 – MADRID.- Habiendo realizado, como escritor de turismo- miembro de FEPET- e investigador histórico, una visita a esta pequeña localidad burgalesa de unos cien habitantes, me ha llamado la atención los hechos históricos que la abrazan. Coruña del Conde está enclavada en la Ribera del Duero, blasonada por monumentos y hechos históricos muy significativos. Siguiendo el curso del río Arandilla (afluente del Duero) nos adentramos en su entorno.

Nada más llegar visualizamos la existencia de un precioso y vetusto puente romano de tres ojos, con gran regularidad en sus sillares y dovelas, construido para poder sortear este río a su paso por la zona, posibilitando con más agilidad, el acceso por la parte suroeste con la importante ciudad romana de Clunia. Ambas ciudades (Coruña y Clunia) siempre guardaron una importante relación histórica. Allí Roma dejó su impronta.Tras la etapa romana, el pueblo visigodo ocupa el municipio. Destacan también en esta localidad, su derruido castillo y la ermita del Santo Cristo de San Sebastián, con su ábside cuadrado de origen visigodo.Consta de una sola nave encabezada por un ábside recto. La portada se abre en el lienzo sur, pudiéndose observar todavía la existencia de un antiguo acceso por el imafronte cegado tiempo atrás. Está ejecutado todo el edificio en sillería de irregular hechura con inclusión de piezas extraídas del yacimiento arqueológico de Clunia. La cubierta es de cuchillos de madera y teja. Su interior, simple y austero, carece de ornamentación.

También observamos en esta localidad un rollo o picota y el monumento conmemorativo del vuelo de Diego Marín Aguilera en 1793.

El mencionado puente romano fue construido en el S.I d. C., en los tiempos del mandato de Octavio Augusto y Tiberio. Es necesario reconocer la importancia histórica del primero:”Tras el asesinato de Julio César, Octavio Augusto se convirtió en su heredero y fue el fundador del Imperio romano y su primer emperador al transformar la República, realizando una serie de reformas políticas y administrativas muy relevantes, estableciendo un período de paz muy importante conocido como Pax Romana, caracterizado por la estabilidad política y el crecimiento económico. Gobernó desde el año 27 a.C hasta su muerte el 14 d. C. Su legado fue duradero en la cultura y en la administración del imperio, manifestándose especialmente en un importante sistema de calzadas, y en la organización del ejército que elevó a permanente, creando también la célebre Guardia pretoriana De todo ello Coruña fue reflejo.

Aparte de otros hechos y monumentos relevantes,esta localidad, igual que otras fortalezas de la ribera del Duero, formó parte postriormente de la primera línea de vigilancia y defensa contra los musulmanes (la segunda fue la del Tajo, siendo Toledo ciudad de frontera) durante la Reconquista.

Abderramán III la arrasó en el año 920 y de ella partió Almanzaor, en 1002, para realizar su última operación militar que le llevó hasta San Millán de la Cogolla. A su regreso fue herido de muerte en Catalañazor en ese mismo año. Por ella pasó posteriormente El Cid (1080) en su destierro siguiendo el camino de la localidad de Huerta de Rey, localidad cercana.

Transcurrieron los tiempos y Enrique IV convirtió a Coruña en condado, donándola a la familia Mendoza (aliados en Castilla con el devenir renacentista); desde entonces se llama CORUÑA DEL CONDE. Aquí se reunió la famosa “Liga nobiliaria”, conspirando contra el favorito don Álvaro de Luna, un conquense muy importante en Castilla en la primera mitad del siglo XV: condestable de este reino, maestre de la Orden de Santiago y valido del rey Juan II de Castilla.

Murió el 5 de julio de 1453- año célebre para la cristiandad, por la pérdida de Constantinopla- en Valladolid, tras un manido juicio que no fue más que una parodia de la justicia.Fue decapitado en cadalso público en la plaza Mayor de esta capital

Trece meses después falleció el rey don Juan II. Algunos escritores suponen que durante este período jamás se le vio alegre al monarca, y parecía poseído de terribles remordimientos. Sea de esto lo que quiera, parece fuera de duda que el monarca castellano se manifestó más de una vez arrepentido de su proceder, con un hombre que cualquiera que fuesen sus faltas, no cabe duda de que prestó eminentes servicios en los treinta años que dirigió las riendas del estado castellano..

Hoy en día permanece enterrado en la capilla de Santiago, en la girola de la catedral de Toledo.

Coruña del Conde fue sede en un momento histórico importante, en el devenir histórico castellano, de la aludida coalición de la nobleza castellana feudal (“Liga Nobiliaria”) que buscaba limitar el poder real y el de don Álvaro de Luna. Buscaban proteger sus propios intereses feudales: privilegios nobiliarios, económicos y territoriales.

Por último señalar que no habría existido Coruña del Conde sin la existencia de una importante ciudad romana colindante como fue Clunia, ya que surgió bajo su larga sombra.

.La ciudad tuvo una gran importancia en la romanización del norte de la península, llegando a ser capital y centro jurídico y religioso de un amplio territorio de la antigua Hispania.