14MAY25 – MADRID.- Los políticos usan hipérboles en todos los países del mundo. En general utilizan la positiva para hacerse propaganda por haber logrado algo que nadie anteriormente había conseguido. A veces también usan la negativa para intentar convencer al personal de que los adversarios cometen desmanes hasta entonces desconocidos.
El maestro en ambos casos es Trump que puede asegurar que él es capaz de hacer las cosas mejor que Dios, que necesitó 6 días para crear el mundo, mientras que él lo hubiera hecho en solo 2 o que los haitianos se comen a los perros y a los gatos de los buenos americanos.
En España el Partido Popular se ha especializado en la hipérbole negativa, especialmente desde la llegada a la presidencia de ese partido de Alberto Núñez Feijóo. El gobierno de Sánchez es el peor de la democracia o incluso de los últimos 80 años, repiten . Al poco de llegar a presidencia del PP ya advirtió que nos dirigíamos hacia una profundísima crisis económica. La realidad le desmintió: el PIB español creció ese año el doble que, en la UE, pero no le desanimó. Las cesiones a Cataluña y la amnistía llevarían a la desaparición de España, que todavía no ha tenido lugar. Varios de los dirigentes de ese partido con el presidente y la secretaria general, permanentemente enfadada al frente, aseguran que vamos a despeñarnos en el barranco de la autocracia si el gobierno no lleva inmediatamente al parlamento el previsto incremento del gasto militar. Ni 24 horas después se publicó el informe V-Dem, de la Universidad de Gotemburgo, el más prestigioso , de carácter mundial, sobre la evolución de la democracia, que coloca a nuestro país en el reducido club de las democracias plenas, mejorando la situación del año anterior y destrozando de nuevo la hipérbole pepera.
Un par de semanas antes los mismos lideres populares habían afirmado que el gobierno de Sánchez era el más débil de Europa. Ignoro si dicha afirmación había sido consultada con el recién creado comité consultivo del que forman parte los exministros de asuntos exteriores del PP y algunos diplomáticos amigos, gente sin duda competente. Pocos días tardó el gobierno de Montenegro en Portugal en caer, tras perder una moción de confianza convocada por el mismo, desmontado una vez más la hipérbole, mientras que en Francia el primer ministro Bayrou que sufre diariamente para avanzar la agenda macronista se preguntaba si los populares españoles sabían lo que es ser débil de verdad. En Austria no pudieron preguntárselo porque la extrema derecha ganadora de las elecciones no pudo conformar una mayoría estable y el líder del partido popular austriaco Karl Nehammer que ha formado un gobierno cogido con pinzas no tiene tiempo para pensar si algún otro gobierno es más débil que el suyo, mientras que en Rumanía otro que ganó las elecciones-presidenciales –el prorruso Giorgescu- ha sido incapacitado por el tribunal supremo de su país para presentarse a las nuevas elecciones que ha ganado su discípulo George Simion. Veremos lo que ocurre en la segunda vuelta. En Serbia -que está en Europa, aunque no en laU- los manifestantes han tomado repetidamente las calles de Belgrado en las mayores manifestaciones conocidas en ese país para acusar al gobierno del presidente Vucic de corrupción y mostrando su absoluta debilidad.
Incluso el principal aliado de Sánchez , el canciller Scholz, hubiera deseado estar en la situación de su amigo durante su interinidad. La nueva Grosse Koalition bajo el mandato de Merz inició su camino con un susto que le advierte sobre lo que le espera mientras Alternativa para Alemania ya se sitúa como primer partido en las encuestas y pide nuevas elecciones.
Mas recientemente con el apagón y el posterior caos ferroviario por el robo de cables las hipérboles del PP han llegado a comparar a España con Cuba. Pero no tienen suerte, Feijoo, y su gente con las hipérboles o no las saben elegir con lo que corren el riesgo de que, igual que le pasó al gato con la curiosidad ,las hipérboles acaben con ellos políticamente atrapados entre una realidad que no se ajusta a su relato y Vox a su derecha que puede usar hipérboles disparatadas sin complejos .