29OCT22 – MADRID.- Han bastado unos pocos meses para que la imagen de Feijóo pasara de ser la “gran esperanza” del Partido Popular para recuperar el gobierno de España, a desdibujarse de manera paulatina por sus desaciertos y su actitud titubeante provocada por la falta de conocimientos profundos y sólidos en diversos temas. Todo ello ha ido erosionado su perfil al tiempo que crece la imagen y fortalece la de su principal oponente, la siempre frívola e imprevisible presidenta de la CAM.
Es indudable que Feijóo ha entrado en una crisis de liderazgo dentro de su propio partido y ante la opinión pública. Su torpeza al dinamitar el acuerdo para renovar el CGPJ le costará caro y no sería descabellado pensar que la maniobra del ala dura del PP para obligarle a echarse atrás horas antes de la firma del acuerdo, esconda una suerte de estrategia para debilitarle ya que el sector más duro del PP, ha perdido la confianza en un líder que no ha demostrado ni firmeza ni conocimientos profundos de los temas que son vitales para la imagen de un líder capaz de presidir un gobierno.
Feijóo ha caído en una trampa de la cual le será muy difícil salir airoso. Solo es cuestión de tiempo saber si llegará a ser un "presidenciable". Los fervientes partidarios de Ayuso lo dudan y esperan más "metidas de pata" del melifluo y asustadizo actual presidente del PP.