Santiago de Chile. El presidente Sebastián Piñera aseguró hoy que se arrepiente de muchas cosas dichas por él y que aparecieron en los documentos secretos del Departamento de Estado filtradas por Wikileaks, entre los que se afirmaba que el mandatario “maneja negocios y política al límite de la ley y la ética”.
Aunque el mandatario chileno puntualiza que no recuerda en detalle las conversaciones, añade que “nada de lo filtrado” le parece “inverosímil”.
“Yo trato de marcar rumbo, dejar huellas. Y en ese camino a veces uno comete errores y yo he cometido errores”, subrayó el presidente de línea conservadora que asumió el pasado 11 de marzo, y agregó: “Yo me arrepiento de muchas cosas”.
No obstante, el presidente chileno dijo que “es indudable que todas las conversaciones que se tienen con un embajador de EE.UU., en un terreno privado, es responsabilidad de cada una de las partes, cuidar y proteger esa privacidad”.
LAS FILTRACIONES
En declaraciones difundidas por el vespertino La Segunda y en las que por primera vez se refiere a dichas filtraciones que se refieren a su persona, Piñera afirmó: “yo pude haber dicho que era importante mantener la obra modernizadora del gobierno militar y que había sido un mérito de la Concertación el haberla mantenido. Es posible que lo haya dicho, porque, por lo demás, lo pienso (...)”.
“Probablemente el embajador o alguna persona me puede haber dicho “pero bueno eso se consiguió a costa de muchas violaciones a los derechos humanos”, lo cual es cierto. Y yo las he condenado siempre”, enfatizó.
“Y tal vez, le puedo haber agregado el ejemplo de que no porque en la construcción de las pirámides se perdieron muchas vidas, tenemos hoy la obligación de destruirlas. Y otros comentarios que se me atribuyeron, como parte de una conversación, no lo recuerdo. Pero tampoco lo desmentiría”, añadió el mandatario al vespertino chileno.
En los cables suscritos entre 2008 y 2010 por el ex embajador estadounidense en Chile, Paul Simons, y la ministra consejera Carol Urban, se decía, entre otras cosas, que algunas acciones de Piñera, como prestar dinero a compañías ficticias, “parecen claramente cruzar la línea de la impropiedad legal”.
También se refirió a Michelle Bachelet como “una buena mujer pero mala presidenta”, según los cables, que mencionan, asimismo, el eventual uso de información privilegiada para comprar acciones de la aerolínea Lan en 2007.