Opinión

La llegada del otoño

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan...”

Germán Ubillos Orsolich | Sábado 13 de agosto de 2022

13AGO22 – MADRID.- El verano climatológico central o llamado canícula es “de Virgen a Virgen”, como solía rezar mi querida suegra Ignacia, de Villacorta, provincia de Segovia, y su esposo Quintiliano, de El Muyo, pueblo trágico y austero de tejas y ladrillos negros, pero que a mí me encanta.



Efectivamente, después de la Virgen de Agosto, el día 15 de agosto y fiesta en numerosísimos pueblos de la llamada piel de toro, comienza a descender bruscamente la temperatura seguida de algunas lluvias y fuertes tormentas con abundantes “pedrisco”. El otoño de Castilla y León o Castilla La Vieja a mí me encanta, se prolonga durante cuatro largos meses, de primeros de septiembre a primeros de diciembre. Es la estación de los colores violeta, rojizos, ámbares y amarillos, para mí escritor de raza, es fuente de inspiración. Me invade cierta melancolía seudoreligiosa, y el sol, en ese movimiento rotatorio de peonza del planeta tierra, se va inclinando hacia el horizonte iluminando con una luz inefable y oblicua.

¡Cuántas veces he disfrutado del largo otoño en Castilla la Vieja y en Castilla La Nueva en mis 79 años de vida. Sé que antes o después iniciaré el viaje que han realizado mis ancestros, (es solo un viaje), desde mis abuelos maravillosos hasta la tía Angelina, Águeda y mi hermana Mercedes; pero sé que no moriré para siempre, porque la muerte no existe, es simplemente un cambio temporal de situación para retornar un día con el cuerpo transfigurado como el de Cristo, para no morir jamás.

¡! Viva el otoño planetario, viva la vida y viva el amor !!.