BUENOS AIRES -- El gobierno justificó el jueves la ausencia de Cristina Fernández a la ceremonia de asunción de Dilma Rousseff en Brasil, al destacar el dolor que siente la mandataria argentina por la reciente muerte de su esposo Néstor Kirchner.
"Es un año complicado para la presidenta y va a ser la primera fiesta que pasa sin su compañero", dijo el canciller Héctor Timerman a Radio América al referirse al fallecimiento en octubre del antecesor de Fernández por problemas cardíacos.
Timerman aseguró que la decisión de la mandataria no ha generado problemas con Brasil, el principal socio comercial de Argentina.
El canciller asistirá el 1 de enero a la asunción presidencial de Rousseff, quien reemplazará a Luiz Inácio Lula da Silva, cercano a los Kirchner.
Fernández pasará el fin de año junto a su familia en la patagónica provincia de Santa Cruz y permanecerá allí hasta la próxima semana. El hecho de que no tuviera previsto asistir a la ceremonia del traspaso de poder en el país vecino sorprendió y dio pié a distintas conjeturas.
"Está todo conversado con Brasil y no hay ningún problema; no hagamos un tema político cuando es otra cosa", subrayó el canciller.