Opinión

La visita de don Francisco

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan...”

Germán Ubillos Orsolich | Viernes 03 de junio de 2022

03JUN22 – MADRID.- Todos los viernes a las doce y cuarto de la mañana viene a verme don Francisco, párroco de la iglesia de San Marcos, cercana a mi casa que además es monumento nacional. Viene a verme con la Eucaristía, el Cuerpo de Cristo encerrado en una cajita circular de oro, la que Cristo se merece. Para mí es un regalo inapreciable pues me visita el cuerpo de Cristo que con su alimento, comiéndole, me garantiza la vida eterna, esto es que no moriré para siempre y que Él mismo me resucitará el último día.



Si a esto unimos la cercanía de las vacaciones de verano en los altos pinares cercanos a San Rafael en la ladera norte de las montañas, el alimento del alma está más que cumplido. Tengo la suerte de tener una mujer maravillosa que además de traerme mis medicamentos, pronto me veré junto a los pinares de Valsaín en compañía de ella y de unos cuantos amigos y amigas que van y vienen a verme desde la capital.

¿Qué más puede pedirse, el cuerpo de Cristo que garantiza la vida terna, Santa Elena que me cuida con toda case de esmero, y un editor con coleta que además de amigo me publica en su diario digital todo lo que voy escribiendo. Qué más puedo pedir?.

Alimento para el alma y para la vida eterna. Buen y sano alimento para el cuerpo corporal de esta vida preciosa si bien que perecedera, y un bloc de apuntes donde ordenar y escribir todo lo que se me va ocurriendo.

Sí, soy un afortunado con una educación sólida y dogmática para que no me ocurra lo que le pasó a Diego Armando Maradona, mucho dinero pero ningún criterio, ninguna formación moral e intelectual y muy poca cultura. Dios le tenga en su gloria en base a su infinita misericordia, que el “Pelusa” siendo tan famoso no lo pudo digerir y lo pasó muy mal en su corta y penosa existencia en este planeta.